STAFF/@michangoonga
A pesar de que la pandemia de COVID-19 continúa, algunos no entienden y siguen organizando fiestas, como el caso de 300 jóvenes que se encontraban dentro de una casa particular en la Condesa de la ciudad de Acapulco realizando una fiesta de Hallowen.
A la fiesta llegaron elementos de la Policía Turistica, la Municipal, así como la Guardia Nacional para dispersar a los jóvenes, luego de que una llamada anónima alertara de la fiesta en el fraccionamiento, por lo que se movilizaron los elementos.
De acuerdo a medios locales, en un primer momento la casa se veía a oscuras y no podía escucharse nada al interior, sin embargo, la Policía solicitó la entrada al inmueble, en donde al interior encontraron a los 300 chavos en plena fiesta.
Finalmente los elementos solicitaron a los jóvenes retirarse del lugar y realizaron una amonestación al lugar debido a que no tenía las normas establecidas para fungir como salón de fiestas, ni contaba con las medidas sanitarias para evitar la dispersión del coronavirus.