STAFF/Eliza Flores @eliz_ffp
El último servicio de este Viernes Santo fue «El Pésame» que ofreció el Arzobispo Carlos Garfias Merlos a la Virgen de la Soledad, dentro de la Catedral de Morelia. Esto con la presencia de muy pocos feligreses, el aforo no sobrepasó el 20% del recinto católico.
El Arzobispo Garfias oró por algunos minutos frente a la representación de la Virgen madre de Jesucristo, y pidió perdón por el sacrificio de su hijo, y se dirigió a ella para hacerle saber que el dolor que embarga a una madre, también lo siente la iglesia.
El Cardenal también pidió por los enfermos y por todos los que han fallecido durante la pandemia por COVID19, por los migrantes y aquellos que se encuentran sufriendo por adicciones.
En sus oraciones recordó que las madres como ella también sufren por las situaciones económicas y sociales en las que se vive actualmente, en su letanía el Arzobispo dijo:
«El llanto de las víctimas de la violencia y de la delincuencia, el llanto de los que sufren la consecuencia de los secuestros y la corrupción; el llanto de los más damnificados por la crisis económica; el llanto de tantas mujeres viudas y solas como Tú; el llanto de madres que, como Tú lloran al hijo perdido, al hijo alejado. EI llanto de las mujeres maltratadas, el llanto de las mujeres explotadas laboral o sexualmente».
Este Viernes Santo la Procesión del Silencio no se llevó a cabo, la Virgen de la Soledad por primera vez en 45 años no fue acompañada por la Avenida Madero, los tambores no sonaron a su paso y las mujeres no lloraron la muerte de Jesús.