“El enemigo de un pluri es otro pluri” // By Topota Madre
Por Topota Madre
Una máxima de la política populista es decirle a la gente lo que la gente quiere escuchar, y lo que la gente quiere escuchar, es que los políticos pierdan sus privilegios: sueldos abusivos, impunidad con la que hacen negocios chuecos , fuero, impunidad para no pisar la cárcel, etc. etc. etc.
Ente la crisis económica nacional, el tema que está de moda es el de eliminar a los “plurinominales”, o sea, los legisladores de representación proporcional que desde sus orígenes, le permitió al PAN -por ejemplo- darle representación en un parlamento que era casi exclusivo del PRI. Lo que los políticos que hoy promueven la eliminación de los “pluris” no nos dicen, es que los partidos grandes también tienen acceso a la representación proporcional de manera desproporcional, y cuyas posiciones, son acaparadas por políticos dinosaurios que terminan liderando las fracciones partidistas.
Si un día la “representación proporcional” se pensó para contrarrestar el agandallaje de la sobrerrepresentación de los partidos grandes, ahora se ha convertido en un botín, con jugosa beca anhelada por veteranos de la política, y cuya aportación parlamentaria resulta muchas veces chafa.
Y es curioso que hoy los promotores de eliminar las pluris sean diputados pluris: Víctor Silva del PRI, Carlos Quintana del PAN, Héctor Gómez del PAN, Rosa María de la Torre del PRI -por ejemplo-
Esta figura política es generalmente repudiada porque escapa a la voluntad popular y se convierte en privilegio exclusivo de los partidos políticos. Pero en lugar de mejorar el sistema de selección de pluris para que sean de control popular, pareciera que la inteligencia no les da para más y prefieren eliminarlas, eliminando con ello la posibilidad de que los partidos emergentes posean representación.
Total que cuando el IEM les anunció que reduciría el dinero a los partidos, echaron el grito en el cielo (incluso el PRI anunció que impugnaría y al final reculó) y prefieren reducir legisladores como pantalla en lugar de medirse en sus recursos.
En fin… hay formas más interesantes de ahorrar lana pero como siempre, lo que interesa es lo “políticamente correcto” (Pues al cabo la bronca será de la siguiente legislatura. Lo importante hoy, es verse benevolente).