Lilica, la perrita que viaja kilómetros para alimentar a su familia

STAFF/@michangoonga

Sabemos que los peludos son el claro ejemplo de fidelidad no solo con los seres humanos, sino también con otros de su misma especie y hasta con gatos,  gallinas y una mulas, tal como el caso de Lilica, una perrita que a pesar de que sufrió de abandono, viaja todos los días varios kilómetros para alimentar a su nueva familia.

Lilica fue abandonada por su antigua “familia” en un depósito de chatarra en Sao Carlos en Brasil, pero fue adoptada por Neile, una señora que a pesar de vivir en condición de pobreza tiene otros perros y gatos como mascotas.

En tiempos difíciles cuando la comida no alcanzaba para todos, Lilica salió una noche de su hogar para recorrer varios kilómetros por una carretera peligrosa, después encontró a Lucía, una profesora amante de los animales que se acercó para alimentarla.

En una bolsa le dio comida a Lilica, quien después de comer tomó la bolsa para llevársela, pero al no encontrarse cerrada toda la comida se cayó, ante esto, Lucía amarró la bolsa y Lilica se la llevó.

Así seguía ocurriendo todas las noches, pero la señora Lucía no se quedó con la duda de a dónde llevará Lilica el resto de comida que podría comérsela toda, así que una noche la profesora siguió a Lilica para darse cuenta que llevaba la comida a su familia: un perro, un gato, gallinas y una mula.

Y es así como Lilica a pesar de sufrir abandono y de ser adoptada por una familia pobre, demuestra su amor y fidelidad a todos los miembros de su familia, por lo que todas las noches en punto de las 9:30pm, Lilica camina esos kilómetros, Lucía la espera puntual sentada en un banco con su bolsa de comida, se encuentran, la perrita come un poco, agradece a la profesora, ella le amarra la bolsa y la perrita se la lleva para caminar otros kilómetros y alimentar a su familia.

Aquí la historia de Lilica: