Staff
Se llama Julia Orayen y fue playmate: en el 2008, la modelo posó para la revista del conejito. Sin embargo, apenas unos minutos en la transmisión del debate entre los aspirantes a la presidencia le bastaron para volverse tremendamente famosa.
Y es que la damita optó por vestir un atuendo entallado y escotado en un compromiso que, se supone, debía ser muy serio, solemne, cuadrado, con escasos movimientos de cámara y rígidos encuadres a los candidatos.
Pero nadie contaba con la astucia de Orayen. «Para los que critican al IFE yo solita elegi mi vestuario. Ellos solamente contrataron los servicios de una agencia» (sic), soltó la modelo a través de su cuenta de twitter: @orayen_julia. Por esa razón, hubo quienes aseguraron que ella, y nadie más que ella, triunfó en el debate.
Sin duda algo ganó. En la red social del pajarito se habló de ella y sin tardanza aprovechó el momento. Se presentó ante los más influyentes en twitter y les pidió el retuit. Poco a poco, México descubrió quién era la misteriosa (y escotada) edecán del debate.
«Por favor pido mucho respeto en los tweets. Lo del debate de hoy es simplemente mi trabajo. #Debate12 #Debate2012 #Debate», rogó la edecán, al saberse blanco de críticas y piropos subidos de tono. «Entiendo la envidia de algunas, solo les pido respeto por favor, es parte de mi trabajo. Besitos a todos #YoMeVistoComoQuiera», remató.
Y la playmate logró lo que los aspirantes a la presidencia ya quisieran lograr: 6 mil seguidores en su cuenta de twitter por apenas unos minutos en televisión abierta. Y lo logró sin debatir… Y sin bots.
[a_gallery]