Diputados tramposos // By Camila Cienfuegos
Por Camila Cienfuegos (La Coloreteada II)
Siempre he criticado el quehacer legislativo no por lo cuantitativo, sino por lo cualitativo, ya que la producción cuasi-industrial de leyes y reformas solo evidencian la jodidez del sistema legal que nos rije: “si la gente está harta de marchas y plantones y las leyes en la materia no se aplican para evitarlo…pos creamos una Ley de Marchas y Plantones”, como insiste el diputado pseudoecologista Ernesto Núñez.
Es por ahí donde los legisladores pretenden hacernos caer en una tramposa maniobra: “Presenté 17 iniciativas y 7 me fueron aprobadas”, dice por ejemplo el legislador de Movimiento Ciudadano Daniel Moncada, que se muestra gustoso de su talento pero, en un franco análisis de su producción, resulta fútil. Basta con ver sus “iniciativas aprobadas” para darnos cuenta de lo insustancial que resultan para los bolsillos y/o participación ciudadana.
Los Panistas Andrea Villanueva y Carlos Quintana se promueven como quien anda en campaña electoral pero no veo o no alcanzo a ver qué me están diciendo o qué están haciendo. Y es tal vez por ello que el trabajo legislativo es el que adolece de mayor descrédito.
La última puntada de la que me entero es de la presentación de la “Ley para una Cultura de Paz y Prevención de la Violencia y Delincuencia en Michoacán” (es neta), normativa que salió del cerebro del diputado Wilfrido Lázaro Medina y que entrará en vigor en enero del 2017. Solo con leer el nombre de dicha ley y darle una revisada a su contenido, uno se da cuenta del cúmulo de buenas intenciones que solo buscan rellenar de manera grotesca los informes legislativos.
Entiendo que las leyes deben cambiar, de evolucionar con la sociedad y sus costumbres pero, ¿así? ¿Para por ningún lado? ¿Para ser recordado como el promotor de una ley o reforma que no sirve más que para maldita la cosa?
Una máxima del derecho dice que de las costumbres se hacen leyes pero, nuestros representantes populares insisten en hacer leyes a partir de las malas costumbres y eso para mí, es muuuuuy grave. Es un vicio que ya se encuentra en los umbrales de la imbecilidad política apantalla-bobos.
LEONEL EL LOQUILLO
Una de las peores épocas de inseguridad, brutales matanzas, extorsiones y secuestros que vivió Michoacán, se vivió durante el periodo del (afortunadamente) exgobernador Leonel Godoy Rangel, quien hoy no solo reaparece para promover a su candidato presidencial AMLO, sino para recomendar cambiar el modelo de seguridad. Y no solo eso, también asegura que los priístas son los principales responsables de la inseguridad.
Se le olvida al perredista obradorista que su inacción y nula coordinación con la federación llevaron a Michoacán a ser violenta portada de periódicos durante su periodo gubernamental. Si hay algo peor que un gobernante inepto, es un gobernante omiso.
¡¡Excelente miércoles para todoooooooos!!