Tesis y trenes del mame // By Luis Fabián Fuentes Cortés
Por Luis Fabián Fuentes Cortés
¿Alguna vez le ha importado realmente cual sea el grado de educación de sus gobernantes?… La verdad es que a nadie. Un análisis de los resultados de la educación, no solo en México, a nivel mundial, es que la educación académica no nos hace mejores personas. En México y Michoacán hemos experimentado con toda clase de esperpentos académicos, desde idiotas con doctorado hasta imbéciles sin estudios. Algunos con titulación exprés y botas, otros con copete encerado a base de plagios. El análisis nos indica que, sin importar colores, grados o medallas, el método de gobierno es el mismo. Tenemos un grupo de políticos profesionales formados en las franquicias de electoreras trabajando para los intereses de la clase burguesa. Sin importar la gama de colores, medallas y grados académicos que ostente el muñeco sentado en la silla, este termina obedeciendo a grupos de poder específicos.
En esta semana, se hizo público el asunto de la tesis plagiada de Peña Nieto. En México, igual que en el resto del mundo, la prensa tiene una misión clara: poner el escenario al cual se deben dirigir las miradas. Llámese Aristegui, Loret de Mola o Gómez Leyva, todos tienen algo en común: Mantienen una agenda al servicio de grupos específicos. En este caso, centrar la atención en un asunto menor: una tesis de un presidente. Vamos a suponer que en efecto, le retiraran el título de licenciado. Eso no sería problema. ¿No fueron esos mismos medios los que hace unos meses decían que no había historial académico y que muy posiblemente el Peña no tuviera ni la primaria? Entonces, si su tesis también es patito y no tuviera título ¿eso lo inhabilitaría para ser presidente? Si acaso nos indicaría que es un tramposo y un fraude académico ¿Se le puede hacer más daño a un árbol caído que ya ha sido acusado de asesinato, enriquecimiento ilícito y demás? Difícilmente. Supongamos un escenario masturbatorio donde en el clímax orgásmico se decide que por hacer fraude en la tesis Peña debe renunciar a la presidencia. ¿Qué sigue? Pondremos a un excelso doctor con probada calidad académica al mando del país y eso nos garantizará que la paz y los dineros vayan por el camino del bien… momento, acá en Michoacán tuvimos a un Jara que nos dice que el mundo no es tan bello y que la buena voluntad académica no sirve. Más cuando al país ya lo gobernó un niño que sacaba 10 y tenía doctorado, un tal Zedillo, o un profesor que da clases en universidades de primer mundo de apellido Calderón cuya guerra contra el narco aún tiene el país con olor a sangre.
Los seguidores de los medios que aparecen en el papel como críticos, pecan de ingenuos, no son muy diferentes de los otros, los que ven Televisa, acostumbrados a la crítica fácil en inmediata, a que les digan hacía donde mirar y escoger cuentos de buenos y malos donde uno es un villano malo como la carne de puerco, el que hace trampa en la tesis, y el otro es víctima, el que hace trampa en su declaración patrimonial, cuando al final del día ambos son puercos en el mismo chiquero pero se calzan distinto bozal. No son muy distintos al seguir una agenda puntual, donde otro les dice quién es el bueno y quien es el malo sin pararse siquiera a cambiar las frases del discurso que se presenta. Ni siquiera se detienen a ver quiénes son los patrocinadores. Se comen las bombas de humo, pero como son contra los villanos de la historia, pierden esa característica y se convierte en la revelación de la semana y la trepan en su aparador. Para colmo, firman peticiones en Facebook. De tener éxito, Peña no tendrá título… eso debe tenerlo sumamente preocupado, casi como a Salinas cada que alguien lo llama ratero.
Los medios, sí, aún esos con los cuales los rebeldes que mandan al diablo a las instituciones pero con la otra los alimentan se persignan, tienen una agenda dictada por grupos de la burguesía a los cuales les reportan. También sirven como medios para dirigir el descontento y regularlo. Les dicen porque indignarse y hasta donde llevar ese encabronamiento y por donde encausarlo sin que afecte más allá de donde el sistema pueda aguantar. Y no solo es decir que su pecado es no ser suficientemente rebeldes o revolucionarios, su delito es una complicidad con aparente inocencia donde se juega el papel de tontos útiles.
Si sumamos los puntos: grupos políticos cómplices, una educación académica que no genera buenos gobernantes, por qué además no está diseñada para eso sino para formar operadores, sin capacidad crítica, y un pueblo cuya formación política solo le da para masturbarse frente al monitor y esperar que en el calendario electoral le den cita para elegir al marrano que lo habrá de gobernar, tenemos a personas indignadas por la lucha de las migajas que caen de la mesa del sistema mientras que los beneficiarios del saqueo ni siquiera aparecen en los comentarios, es más: muchos de ellos ni siquiera necesitaron una tesis. Los fariseos de la antigüedad hacían cosas parecidas: colaban mosquitos mientras se tragaban el camello. Indignarse por un título mientras las reformas educativas, laborales energéticas y demás crímenes pasan a segundo plano es equivalente a la actividad de rasgadura de vestiduras que hacían los fariseos.
“El presidente es un fraude”… ¡Vaya noticia!