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Preocupados no sólo por su integridad física, sino por su vida incluso, maestros de la Facultad de Odontología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) contemplan aprobar -con 10- en el presente ciclo escolar a todos sus alumnos, especialmente a los que están por egresar de la carrera, ante la existencia de presuntas narcoamenazas hechas directamente al director de la escuela, Alejandro Larios Trujillo, quien las ha compartido a parte de la plantilla docente pero que a su vez se ha negado a interponer denuncia alguna ante las autoridades correspondientes.
“A mí me dan ganas de ponerles, en protesta, 10 a todos mis alumnos. El que quiera asistir que asista y quien no quiera asistir que no asista, ya tiene su 10, es una manera de protesta. El que quiera aprender va a venir y no nos va a ocasionar problemas. El que no quiera venir ya tiene su 10 y que se vaya, y allá afuera se va a enfrentar a otras cosas”, dice un maestro según se escucha en un audio del cual Changoonga.com posee una copia, obtenido a partir de una charla que los profesores sostuvieron entre sí para hablar del caso.
Semanas atrás varios profesores sostuvieron reuniones con el director Larios quien les explicó que, para evitar problemas, lo mejor era aprobar a todos los alumnos pues existían amenazas de varios de ellos, que incluso le realizaron una visita a su oficina dejándole una bala calibre 9mm como advertencia.
Derivado de ello, Larios Trujillo les indicó a varios profesores que aprobarán a todos los alumnos por igual, sin distingos y para evitar problemas, pues él no estaba en condiciones de revelar el nombre de sus amenazadores y tampoco de interponer una denuncia judicial.
La instrucción bajó, aunque hay diversos casos de “alumnos” que están apuntados en las listas pero que en ningún momento han tomado clase alguna, ni siquiera se les conoce físicamente.
“Lo grave de todo esto es que todo parte de una amenaza que el señor director sufrió, esta amenaza lo lleva a él a llamar a los maestros porque lo están hostigando de que si no pasan todos los alumnos, van a tener problemas de carácter de violencia, donde le dejan incluso una bala y donde le dicen qué: ¿dónde quieren que se la pongan a los maestros?”, explicó uno de los profesores de la Facultad en la citada reunión, de la cual se extrajeron cuatro fragmentos del audio total, con las voces que han sido distorsionadas para proteger la identidad de los afectados.
No Están Ustedes Para Saberlo…
“¿Qué vamos hacer cuando tengamos un alumno reprobado? ¿Esperar a que vayan a balacearnos la casa? ¿Esperar a que seamos atacados? ¿A que seamos agredidos de esa manera? o bien, verdaderamente, ¿hasta dónde tenemos que esperar la agresión de estas gentes para sacar adelante a los jóvenes que no vienen a trabajar, que no cumplen con sus cátedras?”, plantea otro maestro.
Ante la amenaza latente, uno más que refiere desenvolverse en el sector médico privado, advirtió que entre sus pacientes se encuentran mafiosos, policías y soldados, quienes con tan sólo realizarse una llamada telefónica podrían intervenir contra los presuntos “narcojuniors”.
“No están ustedes para saberlo ni yo para contárselos, pero opero malosos, opero federales, opero oficiales del ejército, tengo los teléfonos de muchos de ellos, le dije –al director-: bueno, no hay que meternos en problemas, total los pasamos, porque yo de otra forma hubiera podido contestar: sabes qué yo también tengo malosos y se los voy a mandar a esos muchachos que quieren pasar”, amagó en la reunión.
Otro de los catedráticos explicó que el director Larios citó en su oficina de forma a individual a los profesores, a quienes les exigió firmar formas denominadas “M-2”, utilizadas en la UMSNH para modificar calificaciones ante errores de los docentes. La reunión incluyó como forma de amedrentamiento la bala calibre 9mm reposando en el escritorio del directivo.
El catedrático, ante la plantilla de los docentes, adheridos al Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM), llamó a sus colegas a encontrar una solución ante el clima de indefensión en el que se encuentran, al advertir que en cualquier momento podrían ser víctimas de un ataque a balazos.
Alejandro Larios asumió la dirección de la Facultad de Odontología el 8 de julio del 2015 y es señalado de haber obtenido el cargo a través de un grupo de izquierda adherido al Partido de la Revolución Democrática (PRD), instituto por el que su esposa Lizette Puebla buscó en las elecciones pasadas una regiduría en el ayuntamiento de Morelia. Lizette Puebla es hija de Luis Rubén Puebla Calderón, magistrado de la Tercera Sala Civil del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán (STJEM).
Profesores de la Facultad sospechan que las amenazas provienen de un grupo de izquierdistas, aunque no descartan la posibilidad de que en sí hayan sido hechas por el crimen organizado.
