STAFF/@michangoonga
Más de 10 millones de mexicanos padecen depresión y al menos de ellos 2 millones desarrollan etapas crónicas de la enfermedad mental que pueden derivar en actos de autodestrucción, consumo de alcohol y drogas, así como en suicidio.
Ello lo informó Francisco Javier Mesa Ríos, jefe de consulta exterior del hospital psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, bajo el contexto de que la Organización Mundial de la Salud ubicó a la depresión como la primera causa de discapacidad laboral y México, conforme a la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (ENEP), forma parte de los países con mayor prevalencia de enfermos clínicos reportados.
En el país además las políticas sanitarias resultan insuficientes para detectar, diagnosticar a tiempo y atender a esta población por personal capacitado y en instalaciones dedicadas a la salud mental.
El especialista explicó por ejemplo, que el suicidio del actor Robin Williams dimensiona los alcances de la enfermedad ya que a pesar de que se tiene aparentemente todo, dinero, fama, familia y un buen trabajo, la persona vive una pesadilla constante.
El doctor Mesa detalló que la depresión tiene como base la tristeza y fatiga, dificultad para dormir o conciliar el sueño, falta de interés laboral, irritabilidad y apatía hacia el entorno, sentimiento de culpa y de minusvalía, de desesperanza.
Además existen casos en los que la depresión severa se presenta, como sucedió con Robin Williams, con una aparente sonrisa y exceso de felicidad derrochada en sus películas en las que caracterizaba personajes afables, amables, con confianza de sobra e inspiradores de superación.
Agregó que los enfermos crónicos, como médicamente se identifica a los pacientes que cursan con la enfermedad por el lapso de dos años, tienden a desarrollar diversos mecanismos de defensa para evitar sucumbir, como es la aparente felicidad aunque en realidad experimentan extremo miedo, ansiedad, constantes ideas suicidas.
Es por tal razón que personas aparentemente amigables y fiesteras caen fácilmente en adicciones y en situaciones donde todo pierde significado y sucumben cuando no reciben un adecuado tratamiento psiquiátrico y farmacológico.
Refirió que según estadísticas del INEGI, en México de los 5 mil 12 suicidios registrados en 2010, 41 por ciento lo consumaron personas entre 15 y 24 años edad, incluso se ha convertido en la tercera causa de muerte después de los fallecimientos por agresiones y accidente de tráfico.
En 2010, dos de cada nueve personas que acabaron con su vida emplearon el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación; El disparo con arma larga fue el segundo más utilizado por los hombres, en tanto que las mujeres recurrieron al envenenamiento. Cada 24 horas fallecen alrededor de 16 personas jóvenes por suicidio.