La Feria de la Muerte/ By @AlexVazquezQ
Nada pudo resultar mas irónico para el gobierno estatal mexiquense, que arrancar “La Feria del Caballo Texcoco 2014” con 2 muertos, uno por ejecución y otro por un crimen pasional aparentemente.
Atrás queda el conflicto entre los organizadores de los conciertos de rock Hell and Heaven 2014 que fue desautorizado apenas una semana y media antes de su realización, y las áreas de protección civil federales y estatales que ante estas muertes hicieron total mutis, abandonando a contentillo aquellas rígidas normatividades que querían aplica a rajatabla a un evento que consideraba peligroso y que temían por la vida de sus asistentes.
Al final, quedaron totalmente exhibidos los gobiernos que en un momento niegan por falta de seguridad la realización de un evento, y permiten otro que de inmediato arrojo un saldo fatal del cual no quieren hablar ni dar cuenta. ¿Dónde quedo la preocupación de Eruviel Ávila por sus gobernados?
Aunado a eso, la feria abrió sus puertas con la presentación de uno de los exponentes más conocidos del genero narco grupero, el cual, por “respeto” al gusto popular de los asistentes, se le permitió actuar, mientras que en otras plazas de la República, con un sentido mas elevado de la cultura y la responsabilidad social, sus presentaciones han sido canceladas.
Es evidente que en México los géneros gruperos y de banda son los que gozan de mayor popularidad en la población, que concentran mas gente en sus eventos y que por ende, habrá en ellas eventos trágicos inevitables por alcohol y violencia.
Sin embargo, si se combina la actual inseguridad que hay en el país, la portación ilegal de armas que suele haber sobre todo en zonas rurales y sub urbanas, el crimen organizado, que también gusta de estos géneros, la narco cultura, la apología de la violencia que se suele hacer en esta música, el alcohol y la droga que circulan 10 veces mas que en un evento de rock, se tiene el coktail de una tragedia en ciernes, que semana tras semana, evento tras evento esta a punto de explotar, y que mientras no rebase los 2 o 3 muertos por lugar y entidad, no pasa nada.
Pero que sumando las muertes que ha generado en los últimos años, ocuparíamos 1 000 000 festivales de rock en México para juntar apenas una centésima parte de cadáveres que los eventos gruperos han arrojado a los panteones en los últimos 10 años. Es peligroso, pero es popular y deja mucho dinero. Dejaría de ser México.
Facebook: Alejandro Vázquez Quiroz Twitter: @AlexVazquezQ
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