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En esta temporada de cambios de temperatura advierten de la llamada “enfermedad del beso”, derivada de la fatiga extrema, que aún sin fiebre, es el síntoma más representativo de la mononucleosis infecciosa, cuya transmisión es a través de secreciones de garganta, nariz y boca, señaló Alberto Villaseñor, investigador adscrito al Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El especialista afirmó que se trata de una infección causada por el virus Epstein-Barr, refiriendo que además de la fatiga extrema, el paciente tiene crecimiento de ganglios (sobre todo los ubicados por debajo de la mandíbula) y las amígdalas se inflaman a grado tal que parecen besarse, de ahí su nombre coloquial.
Ante ello refirió que de hecho, en inglés la mononucleosis es conocida como kissing tonsils, es decir, anginas que se besan, de ahí que en algún momento, este nombre se generalizó como «enfermedad del beso», la cual definitivamente puede transmitirse al realizar la acción de besarse con una persona que tenga el virus activo.
Respecto de otros datos clínicos del padecimiento, indicó que en casos muy esporádicos, quien la desarrolla puede presentar crecimiento del hígado y del bazo, siendo esto potencialmente mortal, por el riesgo incrementado a que este último órgano pueda estallar, debido a su inflamación.
Y explicó que «al ser un importante depurador de bacterias encapsuladas, quien se queda sin bazo es presa fácil de infecciones generalizadas o sepsis, conocidas por su alta letalidad».
Advirtió que el virus de Epstein-Barr, precursor de esta infección, suele alojarse en faringe y amígdalas, es muy fácil que se confunda con una faringoamigdalitis por estreptococo, máxime cuando además algunos datos clínicos de ambas coinciden, como la formación de membranas y pus en las amígdalas.
Además hay que considerar respecto a esta afección que en su periodo de incubación, esto es, el tiempo transcurrido entre el establecimiento de contacto con el virus y la aparición de la infección, el cual suele ser muy prolongado, de uno a dos meses.