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Durante un recorrido realizado por el poblado guerrerense de Coyuca de Catalán, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, fue objeto
de reclamos por parte de un reducido grupo de activistas en contra de la privatización de PEMEX, quienes le gritaron al mandatario algunos insultos, para enseguida ser replegados por elementos del estado Mayor Presidencial.
“Pero no se fue limpió”, presume uno de los manifestantes luego de estar muy cerca de Peña Nieto para poder espetarle un “ladrón ¡vendepatrias” bajo la consigna de “Pemex no se vende”.
El presidente arribó a ese poblado este sábado por la mañana donde la principal queja que escuchó fue: “No tenemos agua, no tenemos luz», mientras otros campesinos le decían: «perdimos todas nuestras cosechas de maíz, necesitamos ayuda».
Ante ello el mandatario le insistió a la gente: «La ayuda se entregará casa por casa» y les pidió que estén alertas para evitar que haya quienes traten de beneficiarse de las ayudas «o sacar raja política de esta tragedia».
Y es que en esa zona de Guerrero, el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel se llevaron todas las cosechas de maíz y en la zona se cayeron 20 puentes. Reconstruir cada puente cuesta entre 100 y 200 millones de pesos.
