15 de Mayo con «M» de Maestros Dejen de Mamar a Michoacán / By @ellycastillo
By: Elly Castillo – @ellycastillo
Dice la Real Academia de la Lengua Española:
Mamar.-
(Del lat. mammāre, amamantar).
1. tr. Atraer, sacar, chupar con los labios y la lengua la leche de los pechos.
2. tr. Adquirir un sentimiento o cualidad moral, o aprender algo en la infancia. Mamó la piedad, la honradez
3. tr. coloq. Comer, engullir.
4. tr. coloq. Obtener, alcanzar algo, generalmente sin méritos. Joaquín ha mamado un buen empleo. U. t. c. prnl.
5. prnl. coloq. emborracharse (‖ beber hasta trastornarse los sentidos).
6. prnl. coloq. Vencer, engañar a alguien.
7. prnl. coloq. Col. rajarse (‖ volverse atrás a última hora).
~la.
1. loc. verb. Tragar el anzuelo, ser engañado con un ardid o artificio. Mamola Mamáronla
~ y gruñir.
1. loc. verb. coloq. U. para reconvenir a quien no se contenta con nada.
Maestro.-
(Del lat. magister, -tri).
1. adj. Dicho de una persona o de una obra: De mérito relevante entre las de su clase.
2. adj. p. us. Dicho de un irracional: adiestrado. Perro maestro Halcón maestro
3. m. y f. Persona que enseña una ciencia, arte u oficio, o tiene título para hacerlo.
4. m. y f. maestro de primera enseñanza. (y otras 19 definiciones)
Una vez este pequeño repaso lingüistico…
Un maestro de educación pública en Michoacán viene ganando de entre siete a 30 mil pesos mensuales atendiendo el Tabulador Mensual de Plazas: Michoacán Sueldo Base (C-07), mismo que tiene la SEP en Internet.
Siete mil pesos mensuales no es mucho dinero, pero tampoco es tan poco como armar semejantes panchos, salir a las calles, bloquear las vialidades, impedir la libre circulación, cerrar carreteras, agredir a instituciones , pintarrajear paredes y monumentos.
Si así fuera, los campesinos de todo el país, las empleadas domésticas, los jornaleros, obreros, dependientes, cajeros, cargadores, los periodistas incluso, y nada menos que el 47 % del país que vive con menos del salario mínimo según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), tendría que estarse despertando una semana sí y otra no bloqueando y marchando vialidades en lugar de estar trabajando.
Pero sucede que no es así, porque a diferencia de los maestros michoacanos, nosotros, no tenemos un patrón complaciente y permisivo cual mamá inmadura que no puede con los berrinches de su retoño de 34 años de edad (los que tiene la CNTE) fundada en 1979, en oposición interna al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación –el SNTE- que funciona desde 1943, y que se calcula sólo tiene entre el 20 y el 35% de los maestros de educación básica de Michoacán, mientras que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación acapara a una mayoría que ronda entre el 80 y el 65%, toda vez que no hay datos exactos del padrón de cada organización por falta de transparencia en las mismas
A diferencia de los maestros de la CNTE (y sus aspirantes a ingresar a ella, léase normalistas) tú y yo no podemos darnos el lujo de faltar al trabajo para ponernos a bloquear la calle del negocio o la empresa donde laboramos y hacerle imposible la vida a los vecinos de alrededor para presionar al jefe o patrón y obligarlo a que nos suba el salario. Seguro a la media hora estaríamos corridos.
En todo caso, si el común mortal de los michoacanos quiere un aumento, debe trabajar por ello, esforzarse más y entregar resultados que le permitan al jefe valorar esa posibilidad.
En sus marchas, sus movimientos, en sus consignas, los maestros dicen reivindicar ideales revolucionarios de figuras que van desde el Ché Guevara, Zapata y Pancho Villa y algunos todavía citan al Marx al socialismo y la lucha contra el neoliberalismo que para ellos sigue vivo y palpitante como en los tiempos de Zedillo.
Pero ni los campesinos ni los obreros ni ningún otro gremio se ha visto beneficiado por sus “luchas sociales” que a la larga insisto, es sólo una lucha por que les suban el salario. En ningún momento hemos visto o escuchado que el gobierno anuncie algo tipo “y gracias a la lucha de los maestros también se incrementarán los sueldos de otros grupos sociales como…”
Entonces el cuarto estado con mayor número de maestros según el INEGI a través de su sitio http://cuentame.inegi.org.mx con un total de 51 mil 728 que nos da un promedio de un maestro por cada 19 alumnos michoacanos (de 983 mil que hay en total), está sumido en los tres últimos lugares de rezago educativo según el INEA junto con Chiapas y Oaxaca; y el segundo peor según el Índice de Desempeño Educativo Incluyente (IDEI) junto también con Oaxaca.
Así, tenemos y tendremos niños burros, michoacanos del futuro ignorantes, analfabetas de los conocimientos básicos que les permitan salir al mundo con una noción distinta a que el narco o la política es lo único que deja dinero.
Niños condenados a aprender en condiciones educativas de África subhariana con escuelas de palitos hechas de costera en regiones rurales como Carácuaro y Nocupétaro, donde muchas veces los maestros sólo dan clase tres o cuatro días a la semana porque el resto lo deben pasar en asambleas o en marchas y plantones.
Mucho se dice en la prensa, en los medios, en las redes sociales y cada vez son más las quejas de la sociedad contra el accionar magisterial. No por nada la Sección XVIII de la CNTE michoacana que se asume como “los democráticos” por contrariar a los “charros” del SNTE son empezados a ser llamados como los “demoníacos” por sus constantes formas de joder a los ciudadanos cuando estos circulan por lo general, para trasladarse a sus trabajos a sus escuelas o a sus casas, porque para nosotros, es vital trabajar, no podemos regresarnos a nuestros hogares y decir “bueno, hoy hay otro bloqueo y me justificarán la falta porque no tengo forma de llegar”. No señor. Así no funciona el mundo normal señores y señoras maestr@s.
Es muy cierta esa consigna suya: “El maestro marchando también está educando”, pero educando a los normalistas, a los otros grupos sociales, a enseñarles que antes que trabajar y ganarse un aumento de salario como todos los demás, es mejor envolverse en banderas de “nosotros los pobres” y tomar las calles y abandonar las aulas y cederles la educación a los grupos criminales que imponen su “cultura” y sus propios conocimientos sobre la forma en que uno se prepara para afrontar la vida cuando se deje de ser niño o cuando se deje la escuela, lo que suceda primero.
Maestros democráticos de Michoacán y aprendices de los mismos: dejen de mamar del erario público. Dejen de mamarnos la existencia de jodernos la vida no sólo como automovilistas ni siquiera como dueños de negocios afectados por la falta de clientela ante bloqueos permanentes, sino como agentes y elementos que contribuyen directamente a la descomposición social de este estado.
Al igual que el gobierno al que acusan de incumplido, traicionero y represor, ustedes, maestros devenidos en “profes” como otro despectivo singular que se les empieza a aplicar, también son responsables –y no sé qué tanto- de la jodidez en que se encuentra Michoacán.
Maestros democráticos, insisto, y no soy el único: dejen de mamar a Michoacán, pues mamadencia es justificar que su causa es social cuando lo único que quieren es un vulgar incremento salarial con unas prestaciones tan burguesas como monárquicas y dictatoriales: tener plazas vitalicias y hereditarias para siempre y por siempre.
Cosas que ahí están y a nadie le interesan: La senadora Luisa María Calderón quién la viera consolando en la Cámara Senatorial a su compañera de Nueva Alianza, Mónica Arriola hace tres días atrás por motivo del Día de la Madre. Es que la pobre de la senadora Arriola tuvo que ver a su jefecita en la cárcel, pues es la hija de la maestra más famosa de México: Elba Esther Gordillo. ¿Este es el cambio que ofrecía Calderón Hinojosa en la política educativa de Michoacán? Tan malo el pinto como el colorado.
Truchas: Cada vez más gente de todas las clase y estratos sociales, se quiere ir de Michoacán.