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Una polémica en torno a la subasta de piezas prehispánicas en la tienda Sotheby’s de París se ha desatado luego de la copiosa recaudación monetaria de más de nueve millones de euros en la primera de las dos jornadas, siendo la pieza más cotizada una Venus Callipyge del año 400 a.C. originaria de la cultura chupicuaro en Guanajuato, la cual se vendió en dos millones de euros, un precio nunca alcanzado por una cerámica mexicana.
Otra de las 30 piezas de México que fueron compradas en la subasta es una originaria de Michoacán: Pato en vuelo (1200-1521 a.C.), proveniente de Tzintzuntzán la cual fue vendida en un millón 609 mil 500 euros.
El catálogo de la venta de piezas mexicanas está conformado por 130 piezas arqueológicas, de las cuales el INAH reclama 51 por ser bienes culturales de la nación, pues el concurso ha sido denunciado por México y Perú por la sustracción ilegal de las piezas.
Durante el primer día de subastas, de los 162 lotes ofrecidos se colocaron 77 por un total de 9.12 millones de euros, cargos incluidos, frente a los 11.52 millones previstos, cargos aparte.
Edouard Planche, especialista del Programa de Protección del Patrimonio Cultual de la UNESCO señaló: “Hoy el tráfico de objetos culturales es el lado oscuro de la globalización y con la explosión reciente del mercado del arte, se ha incrementado la especulación y existe mayor presión sobre los patrimonios más vulnerables”.
Y detalló que el lucro por las ventas del tráfico de objetos culturales se ha elevado de 40 mil a 60 mil millones de dólares por año, “apoyados por un fuerte crecimiento de la oferta en internet, donde usuarios poco escrupulosos utilizan este espacio como un acelerador de tráfico y aprovechan el anonimato de algunos sitios de subastas en línea así como la rapidez de las transacciones”.
Advirtió que muchas veces los objetos son robados por la noche y al día siguiente ya están lejos de sus fronteras de origen, lo que nos obligaría a ser corresponsables e involucrar a los responsables de las subastas, los policías aduanales y cada uno de nosotros para adquirir este tipo de bienes culturales.