No es justo
Por Dulce Barajas
El incremento de la inseguridad en la ciudad -seguramente en el resto de Michoacán también sólo que no me consta de primera mano- es un hecho, y no necesito las cifras al respecto que pueda dar el alcalde para negarlo, pues simplemente es tan fácil notarlo cuando en tu círculo de amigos, familiares, compañeros y personas cercanas se vuelve común escuchar sus relatos de cómo han sido víctimas de asaltos, robos a sus casas, de que les quiten sus automóviles bajo la amenaza de armas.
El miedo me acecha y ¡no es justo! vivir de esta manera.
A Fausto Vallejo le di al menos el beneficio de la duda pero la impunidad en tantos y tantos casos es imposible de perdonar.
Y es que no hay que ser un genio para saber que todo está relacionado, porque ¿y si el estado no puede generar empleo qué? ¿Y si la iluminación pública de Morelia ha decaído enormemente y la obscuridad en varios puntos de la ciudad dan la oportunidad perfecta a los malandrines qué?
El cambio de gobierno, la vuelta del PRI pues, es muy palpable en diversos aspectos. Personalmente, el de seguridad es el que más me preocupa. Hace poco me comentaba un amigo que trabaja en un destacamento de Fuerzas Especiales en la Policía Federal cómo es que a él le ha afectado directamente. Relataba como en el gobierno de Felipe Calderón había una estrategia sumamente definida, tenían un objetivo claro y una mayor organización; ahora con Enrique Peña Nieto no hay tal. Él me cuenta como ahora no existe ningún plan y a su equipo lo han terminado mandando a diferentes ciudades a dirigir el tráfico, a pesar de que tienen una preparación para grandes operaciones. Sucede ahora lo de siempre, la costumbre de las autoridades de desperdiciarlo todo, recursos no sólo económicos sino humanos e incluso naturales ante la falta de planeación…o de interés.
Yo no voté por el PRI, por eso no tengo empacho en decir cómo lamento aún más estar forzada a vivir en un país en el que pasan muchas cosas injustas y con estos gobernantes en mi ciudad, mi estado y mi país veo cada vez más lejana la posibilidad de que la situación mejore.
Qué chistoso es ver también como las cosas se intercambian y mientras estuvo como oposición y preparando a lo grande su regreso al poder con el afinamiento de su máquina de corrupción, el tricolor se quejó y quejó de la estrategia contra la inseguridad de su antecesor pero las muertes no han disminuido una pizca aunque sí hay un cambio muy evidente: Ya no salen en los medios de comunicación (Oh, esto parece un deja vú a unos cuantos sexenios atrás).
Y no na´más lo digo yo, no señor, ahí tienen la opinión del New York Times que cuestiona la estrategia de seguridad del copetudo y que a pesar de que prometió en campaña disminuir la violencia esta no ha cesado y las políticas que sigue son al menos por encimita las mismitas que las de Calderón.
Ni que decir de lo del mando único, que cuando fue planteado los priístas se levantaron indignadisímos y ahora en la reciente reunión de la Conago en coro los gobernantes le proclamaron a EPN que están convencidos que es “la opción”. ¿Será?
Twitter: @berenjenableu
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