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La violencia que ha prevalecido en Michoacán, no cesa y, por el contrario, se han intensificado los actos de brutalidad por parte del crimen organizado que acechan a la población con el uso de nuevo armamento y la adherencia de personas cada vez más jóvenes. Esto fue denunciado por Gregorio López, mejor conocido como el Padre Goyo, durante una entrevista que tuvo esta mañana con la periodista Azucena Uresti.
El sacerdote de Apatzingán dijo que incluso chavos de nivel secundaria, ya participan en robos, extorsiones a comerciantes e incluso «levantones» de personas.
«Un dato importante, hoy el crimen organizado, para apoderarse de territorio, va y les corta las huertas de limón. Van más de 100 hectáreas que han talado literalmente»
El Padre Goyo explicó que los pobladores Tierra Caliente tienen más de 24 horas entre el fuego cruzado y el miedo por el sonido de los narcodrones que operan las bandas delictivas.
«En las Bateas, Los Tepetates, Llano Grande», mencionó los poblados.
Afirmó también que la actividad «terrorista», como lo denominó, se da a pesar de que hay un cuartel militar y una base de la Guardia Nacional cercana a los puntos en donde se cometen los disturbios violentos.
Por último, Gregorio López hizo un llamado en calidad de urgente al gobierno del estado para cambiar la estrategia de seguridad, pues afirmó, la población civil sigue huyendo de sus hogares por la ola de violencia.
De acuerdo con el gobierno federal, que encabeza la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el cobro de piso en la producción de limón en Michoacán, está controlado por 11 presuntos criminales y los municipios de Nueva Italia, Antúnez, Buenavista, Tepalcatepec, Aguililla y Apatzingán, son los más golpeados por este crimen.
