MORELIA

#Michoacán CRÓNICA: Alfredo Ramírez Convirtió Su 3er Informe De Gobierno En Un BedollaFest

uno de los principales atractivos era treparse a la cabina que se instalarán en los teleféricos de Uruapan y Morelia, prometidos como magnas obras del bedollato

STAFF/ Elly Castillo – @ellycastillo / VIDEO Felipe Trujillo – @_FelipeTrujillo

El objetivo era pasar a la historia como el primer gobernador de Michoacán en presentar un Informe de Labores en el máximo recinto social del estado, el colosal y emblemático estadio Morelos:

Y había Bedollas por todos lados: Bedollas en peluche, Bedollas en cojines, Bedollas en fotogramas gigantes, en playeras con lentes del meme ‘Deal whit it’ -para conectar con la chaviza- en gorras, en banderas, en lonas gigantes, en pancartas, Bedollas por aquí Bedollas por allá, Bedollas por delante…

La expectativa era grande, MUY GRANDE sobre todo para su equipo de colaboradores, su círculo cercano y la administración en general de Alfredo Ramírez Bedolla para que el escenario del Coloso del Quinceo no le sobrará y, por el contrario, se viera basto, colmado, suficiente, potente, de ‘músculo’ poderoso para enmarcar lo que viene siendo el corte de caja de la mitad del sexenio bedollista. El fin de la primera parte de su gobierno y el arranque de la segunda.

Un estadio, 40 mil almas, pero algunos huecos

La cifra gubernamental afirma que fueron 40 mil almas las asistentes al estadio este sábado por la mañana, al cual oficialmente le caben 32 mil personas, pero se habilitó la cancha tapizada con sillas plegables sobre una plataforma de plástico (de dudosa efectividad para cuidar la cancha para que el Atlético Morelia juegue sin problemas).

Imposible constatar esa cifra a simple vista de un experto, porque la gente entraba y salía del estadio, se podían mover con relativa facilidad entre distintas zonas del inmueble, y eso porque la concurrencia fue a todo, menos a escuchar oratorias y discursos. Por eso el estadio nunca se pudo apreciar 100% lleno en la capacidad preparada. Había algunos huecos visibles sobre todo en la zona norte.

Parecía una especie de festival, de día de campo familiar con activaciones, reparto de alimentos, de muchas botellas de agua, pero sobre todo de cosas alusivas en torno a la figura de Ramírez Bedolla. Se podía comparar a la promoción descarada de algún candidato.

Tras bajar de los múltiples autobuses que les trasladaron, al llegar y ser recibidos con playera, gorra, torta y jugo, la gente se podía subir a un tractor y tomarse fotos, pero uno de los principales atractivos era treparse a la cabina que se instalarán en los teleféricos de Uruapan y Morelia, prometidos como magnas obras del bedollato.

Los Bedollaluches, los +peleados

Pero sin duda los peluches de Bedolla eran los más cotizados, los que la gente más se disputaba, niños y adultos por igual, y eran vastos los costales repletos de Bedollas de peluche, repartidos por agentes de la Policía Auxiliar. La seguridad era más que notable, no había corporación estatal de emergencia que no estuviera presente para cualquier contingencia.

El discurso del gobernador era lo de menos para la concurrencia. Y el de los 12 diputados que tomaron la palabra después de él muchísimo menos. Lo de más era conseguir y acumular la mayor cantidad de objetos de los que se repartían sin discriminación y en amplía abundancia. La misma cancha del Morelos se veía literal, tapizada de las sombrillas blancas para que nadie se quedara sin sombra excepto los diputados que recibieron el 3er Informe y el propio jefe del Ejecutivo Estatal que encabezó el acto protocolario a sol pelado por casi hora y media de ceremonia.

Y así transcurrió el tercer Informe de Labores de un gobernador michoacano en el estadio Morelos, en medio del culto a la personalidad que hace recordar tiempos priistas del siglo pasado, una multitud que iba a todo menos a lo que fue en medio de una resolana feroz pero un ambiente festivo.

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