Marina Alejandra Martínez
Durante los festejos del tradicional «Grito de la Independencia» en la ciudad de Morelia, la apertura de las vallas metálicas para dar paso al concierto de El Recodo casi provoca una estampida humana.
Luego de que, el gobernador del Estado, Alfredo Ramírez Bedolla, diera el tradicional grito, se llevaron a cabo los juegos pirotécnicos, seguidos de la tan esperada presentación de la banda.
Cientos de personas que se encontraban en el evento comenzaron a empujarse para obtener un lugar en primera fila, lo que provocó que una de las barreras casi colapsara.
De inmediato, los cuerpos de seguridad intervinieron para evitar un incidente mayor.
«¡No corran, no corran!», gritaban los elementos de seguridad mientras intentaban calmar a la multitud, que poco a poco fue controlándose.
Gracias a la rápida acción de las autoridades, se evitó una tragedia.
El personal de seguridad se mantuvo alerta para evitar nuevos intentos de desorden mientras la gente seguía acercándose al escenario en su afán por estar lo más cerca posible.
