Hechos y deshechos: El despegue de Torres Piña
Escribe: Javier Lozano
Después de semanas de campaña, Carlos Torres Piña, candidato de Morena al ayuntamiento de la capital del estado de Michoacán, sigue despegando en todas las encuestas de opinión que han circulado. Es verdad, sabemos que abundan un sinfín de casas encuestadoras que divulgan información. El problema de ello es que, para el caso, muchas de ellas no tienen el reconocimiento oficial, ni mucho menos son consideradas confiables. Siendo así, nos guiamos por aquellas que, indudablemente, tienen credibilidad ante la opinión pública. Solo para poner un ejemplo, TResearch y Rubrum, son muestreos muy semejantes que se apegan a la realidad que vive Morelia.
Los datos que muestra Tresearch, con corte del 9 de mayo, pone a la cabeza a Carlos Torres Piña, con casi el 44% de la intención del voto; en segundo lugar, con el 37%, al abanderado del PAN-PRD. Estamos hablando de una estimación de 6 a 7 puntos de distancia que, en promedio, constituyen una gran cantidad de votos en las urnas considerando el padrón electoral de Morelia. De hecho, si contrastamos el estudio que publicó Rubrum, hace un par de días, podemos concluir que, en una medición de esa naturaleza, el tamaño del margen coincide totalmente. Para ejemplificar un poco, el último sondeo que citamos, en definitiva, se apega al despegue de Torres Piña. Es decir, el exsecretario de Gobierno, en este preciso momento, cuenta con el 42%.
A veinte días de que se lleve a cabo la elección, Carlos Torres Piña se afianza en la carrera por el ayuntamiento de Morelia. De hecho, en el último tramo de la contienda, por el fenómeno social que viene ocurriendo en el país, esa distancia puede acrecentar en la medida que la campaña llegue al punto de mayor intensidad. Todo apunta que así suceda, especialmente por las condiciones propicias que ha ido generando el abanderado de Morena. Incluso, veo muy complicado que la tendencia se revienta a estas alturas de la competencia. Eso tiene que ver, en definitiva, con el proyecto que representa la izquierda a nivel nacional. Lo vemos, por ejemplo, con la propia Claudia Sheinbaum en cada una de sus presentaciones y actos públicos.
La preparación, la madurez y la experiencia, conjugada con la marca del partido, son como una mezcla infalible para ganar la competencia. Además de ello, en la coalición Seguimos Haciendo Historia reina la unidad; no hay fracturas internas ni mucho menos un clima que interrumpa ese buen momento que se vive. Caso contrario, la oposición llega arrastrando una de sus peores crisis. El rechazo y el desencanto que viven, sigue permeando en el ánimo social. Y, por si eso fuese poco, la estrategia de golpeteo que ha puesto en marcha Xóchitl Gálvez no ayuda mucho a los candidatos del Frente Amplio por México. Son, ha quedado comprobado, mecanismos banales que no producen ningún rendimiento más que la animadversión de la ciudadanía. De hecho, esa excesiva hostilidad, de manera paradójica, fortalece más a la izquierda.
Con esa lógica, es muy probable que la oposición siga perdiendo más terreno en el último lapso de la contienda electoral, máxime porque su abanderada presidencial no alcanzó, como los detractores del presidente Obrador hubiesen querido, el umbral en la competencia. De manera clara, ese mismo efecto está impactando negativamente en las candidaturas a las alcaldías con un Frente Amplio por México que no ha encontrado la brújula. Dadas esas condiciones, la puerta se abre para que Morena llegue al poder institucional del ayuntamiento en Morelia. De entrada, Carlos Torres Piña, abanderado de la coalición Seguimos Haciendo Historia, ha tenido buena respuesta de la ciudadanía. Hablamos de colonias, calles, avenidas, espacios públicos, y en el activismo casa por casa. Para fortalecer todo ello, ha tendido puentes con todos los sectores, especialmente con el empresarial.
Eso se ve reflejado en las encuestas que han circulado. Para ser más precisos, Carlos Torres Piña, en este preciso instante, vive su mejor momento como candidato de Morena. En todas partes se habla de él con opiniones positivas, por lo que puede llegar a aportar a la ciudad una vez que, a la par de ello, se concrete el resultado en las urnas. En virtud de ello, todos los estudios demoscópicos, con datos muy sólidos, muestran una ventaja importante que, evidentemente, ha sabido administrar y, lo mejor de todo, aprovechar al máximo al redoblar esfuerzos para cerrar de la mejor manera posible el ejercicio democrático.