¡Michoacán Tiene Su Propio Fondo De Bikini! Descubren Arrecife Con Esponjas En Cráter Acuático
STAFF/ Colab. Esp. Rafael Malpica
Vital para entender la aparición de la vida en condiciones extremas, y descifrar el misterio de un ecosistema poco estudiado como los lagos cráter de México, científicas y científicos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, descubrieron un arrecife creados por microorganismos calcificantes (microbialito) que viven en asociación con una esponja de agua dulce, en el lago cráter interior conocido como La Alberca de los Espinos, en el municipio de Jiménez en Michoacán, en la región centro-occidente de México.
En este lago interior se encontró un arrecife microbiano compuesto de material calcáreo, que se distribuye en forma de parches a lo largo de toda la ribera, desde la superficie del agua, hasta unos siete metros de profundidad. Y se identificó una población de esponjas de agua dulce, del género Ephydatia sp; aunque la especie es desconocida, ya se trabaja en su identificación para conocer su ciclo de vida. Estos organismos podrían ser importantes al proporcionar alimento y hábitat a las demás especies acuática del sistema.
Los microbialitos son organismos considerados formas de vida primitivas, y no se tienen referencias de estudios previos de esta naturaleza, en ningún otro lado del planeta, por lo que los resultados y conclusiones de los científicos nicolaitas, serán determinantes para entender los procesos y la vulnerabilidad de los ecosistemas acuáticos ante el cambio climático y el impacto antropogénico, a escala global. Y particularmente para entender cómo se creó, desarrolló y prevaleció esta comunidad arrecifal en el lago de un cráter de un volcán extinto, con organismos representantes de la flora y fauna más primitiva que se conoce en el mundo.
El Dr. Héctor Hugo Nava Bravo, docente investigador del Laboratorio de Biodiversidad Marina del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), es el líder de la investigación y los antecedentes de las primeras incursiones en campo para indagar sobre este peculiar sitio, datan del año 2019. Y hoy, ya se tienen los primeros resultados publicados.
Explicó que, por sus características físicas, químicas y biológicas, este lago cráter es un enclave que debe considerarse como un ecosistema acuático único, con dos grupos de organismos asociados: los microorganismos calcificantes, y una especie de esponjas de agua dulce, cuyas poblaciones no se han encontrado juntas en ningún otro lugar del planeta.
Con financiamiento del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de Michoacán, este año se realizó una campaña en campo y laboratorio de once meses, que generó resultados interesantes y relevantes para la conservación de los recursos naturales de Michoacán, y en particular de este sitio localizado en un terreno de lava volcánica conocido como malpaís.
El estudio se denomina “Evaluación de la vulnerabilidad de la biodiversidad relíctica de la Alberca de los Espinos, Municipio de Jiménez, Michoacán ante la presión antropogénica y el cambio climático”, y con Nava colaboraron investigadores de la UMSNH, de la Universidad Autónoma de Baja California, y del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, así como estudiantes nicolaitas.
El objetivo del estudio fue describir el arrecife microbiano de este lago cratérico, el sistema de carbonatos en el agua que lo sustenta, y la relación de los microbialito con la población de la esponja de agua dulce Ephydatia sp.
Las microbialitas o microbialitos, son estructuras órgano-sedimentarias bénticas (desarrolladas en el fondo marino o lacustre) formados por la integración de nueva materia, en este caso sedimentos minerales (acreción), en donde interviene actividad microbiana. Un ejemplo clásico es la Laguna de Bacalar, al sur de Quintana Roo, México, que es el ecosistema de agua dulce que presenta los arrecifes de microbialitos más grandes del mundo (conocidos como estromatolitos), esto es, estructuras formadas por miles de bacterias que representan la forma de vida más antigua en la tierra, quizá de unos dos mil 500 millones de años.
Para el caso de La Alberca de Los Espinos, la interacción de ambos organismos podría ser la principal entrada de energía que sostiene el ecosistema, una hipótesis en la que ya trabaja el grupo científico.
Héctor Nava dijo que las principales presiones ambientales que se observaron en este sitio, hasta ahora, son la alta tasa de sedimentación del agua, y la presencia de contaminación por basura de plásticos, metales y vidrio, principalmente.
Refirió que este tema de investigación ha sido en extremo interesante, novedoso y ha permitido fortalecer las capacidades científicas, con la interacción de tres universidades nacionales, que participan en el procesamiento y análisis de muestras.
La información generada por este proyecto, corrobora la existencia de un microbialito o arrecife microbiano asociado a una población de esponjas de agua dulce, que son formas de vida muy antiguas. Y afirmó: “El trabajo es inédito en el país y en el mundo”.
En paralelo, el equipo de ciencia que lidera el científico nicolaita, trabaja para hacer llegar los datos del estado de conservación de este peculiar ecosistema de agua dulce, a la población local, a través de las autoridades municipales de Villa Jiménez; así como al gobierno de Michoacán, por conducto de la Secretaría del Medio Ambiente.
El trabajo en este lago cráter sigue. Actualmente, los investigadores estudian mensualmente las condiciones fisicoquímicas del agua, para conocer el ambiente en el que se desarrollan estas especies.
En la investigación, además del Dr. Héctor Nava, colaboraron el Dr. José Fernando Alvarado Rodríguez (INIRENA-UMSNH); el Dr. Orión Norzagaray López (UABC); el Dr. José Luis Carballo Cenizo (ICMyL-UNAM); y pasantes de la licenciatura en Biología del INIRENA-UMSNH: Estefanía Izaguirre Quezada, Candelaria Monserrat Ruiz Montiel, y Julio César Cristóbal Aguilar; así como Jesús Ontiveros Martínez y la MC María Ángeles Cárdenas Alvarado.
Para más información: hector.nava@umich.mx y jfalvarado15@gmail.com
Crédito de videos: Julio César Cristóbal Aguilar