#Morelia Como Cada Día De Muertos La Tumba De «La Cueva De Chucho» Lució Espectácular
STAFF/Felipe Trujillo – @_FelipeTrujillo
Este Día de Muertos, miles de morelianos acudieron al Panteón Municipal para visitar a sus familiares difuntos y de paso, darle una decorada a sus tumbas, sin embargo, hubo algunos de ellos que no se conformaron con solo colocar algunas flores, sino que le invirtieron harto tiempo, dinero y esfuerzo.
Tal fue el caso de la familia de la Cueva de Chucho, un famoso lugar en la capital michoacana que vende comida, que es muy socorrido por gente trabajadora o que anda de fiesta en la madrugada, los Aguilar Morales, quienes desde hace 34 años se unen para decorar con temáticas distintas la tumba de “Ceci” y “Chucho”, como les llaman de cariño.
“Todo empezó porque mi papá falleció hace 34 años y comenzamos a venir todos los hermanos a honrar su memoria, ya se nos hizo la tradición de arreglar cada año y unirnos y estar aquí, somos 10 hermanos y estaba mi mamá hasta hace 2 años que falleció y ahora están aquí juntos”, expresó Beatriz Aguilar Morales para Changoonga.com.
Al respecto, destacó que les lleva cerca de 25 días el realizar toda la decoración, puesto que no sólo adornan las tumbas, sino parte del entorno, invirtiendo más de 10 mil pesos que juntan en coperacha entre todos los familiares.
Además de las flores, calaveritas y esqueletos de tamaño real; también estuvieron presentes el caldo de patitas de pollo, café negro con lechera, cigarros, brandy Presidente, mole rojo, atole blanco y chocolate.
Pero no sólo recuerdan a sus humanos, sino también a su familia canina que se adelantó en el camino, como es el caso de “Chimbombín” quien, a decir de la familia Aguilar Morales, regresó este Día de Muertos en forma de Alebrije.
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La familia Baltazar Navarro y Baltazar Calderón también se reunió para decorar el mausoleo donde descansan los restos de varios de sus familiares, tradición que realizan desde muchos años atrás.
“Es muy poquito, pero pues es un consuelo para nosotros el venir a visitar a nuestros abuelos, también están mis papás, mi tía y mi mamá, que acaba de trascender hace poco más de un año”, compartió María de la Luz Baltazar Calderón, para Changoonga.com.
Asimismo, confesó sentir un choque de emociones durante estas fechas ya que con los recuerdos reviven los buenos momentos, pero también las partidas.
“Siento tristeza, pero un consuelo de que, no sé si ellos sientan o vean, pero para nosotros es un consuelo el saber que no los hemos olvidado a pesar de tantos años”, concluyó la señora María de la Luz.