STAFF/Eliza Flores -@eliz_ffp / César Hernández – @CesarHdzNoti
La temporada de Noche de Muertos es una de las fechas más esperadas por los mexicanos, ya que es parte de una tradición en la que se une el mundo de los vivos con la de los muertos.
El colorido abunda en cada uno de los lugares, más dentro de los panteones, ya que se adornan las tumbas de los seres queridos, con el uso principalmente de flores de cempasúchil.
En Michoacán la Noche de Ánimas se vive en medio de un gran misticismo, y muchas familias aprovechan semanas antes del 2 de noviembre para comenzar con los preparativos, desde la compra de alimentos, de los objetos y de los adornos.
Pero una semana antes es cuando los campos se encuentran cubiertos de colores amarillo, morado y blanco, por las flores de cempasúchil, pata de León y nube, respectivamente, por lo que muchos aprovechan para salir al campo a observar esta maravilla natural.
Uno de los más concurridos es el municipio de Copándaro, en donde cientos de familias acuden a comprar directamente con los productores, que al momento venden los manojos de las flores en 50 pesos, recién cortados.
Estos campos se localizan a 20 minutos al norte de la ciudad de Morelia, puedes llegar en transporte público o en automóvil particular, tomando la carretera a Cuitzeo, y antes de llegar al lago tomar la desviación a San Agustín del Maíz.
De inmediato podrás ver desde pequeños productores, hasta los grandes cultivos de estas flores, un mosaico multicolor desde la carretera, en donde se aprovecha cada espacio para la siembra.
Muchos de los visitantes aprovechan para tomar fotografías, algunos otros para comprar los manojos para revenderlos o simplemente para preparase para la Noche de Muertos que servirán para las tumbas o altares.
Al momento las flores se encuentran listas para su corte, ya abiertas en todo su esplendor para acompañar el camino de los difuntos cuando lleguen a convivir con nosotros.