STAFF/Felipe Trujillo-@FelipeNeri_Arte
De plano no aguantaron: varios pececillos de carpa barrigona que esperaban en bolsas de plástico por ser liberados en las aguas de la laguna de Coro, en la tenencia de Teremendo, al noreste de Morelia, no resistieron más y comenzaron a morir, toda vez que se requería la presencia del presidente municipal de la capital michoacana, Humberto Arróniz Reyes, para poder comenzar con la ceremonia de liberación, pero éste llegó con un marcado retraso de casi media hora.
«El presidente luego tiene muchos compromisos y es posible que llegue retrasado o que no llegue, entonces hay que valorar si liberamos a los peces», era la preocupación que manifestaban entre platicas miembros del comité organizador del evento.
La cita era a la 1 de la tarde, por lo que, al ver que los minutos pasaban y pasaban y el mandatario municipal ni sus luces, uno de los organizadores decidió abrir las bolsas que contenían los alevines para que los medios de comunicación pudieran fotografiarles más de cerca, llevándose la sorpresa de que varios de los ejemplares ya flotaban muertos.
Acto seguido, la persona que abrió la bolsa optó por tomar con sus manos los pequeños cadáveres y arrojarlos a la laguna, esto para que no “arruinaran” las fotografías de los medios que presenciaban el hecho, pues buscaban obtener una linda toma de los animalitos.
Luego de las ráfagas de fotos de los reporteros, el hombre vació las bolsas con los peces en la orilla de la laguna, liberando por fin al resto de los mismos que rápidamente comenzaron a dispersarse en el agua.
Pocos minutos después, por fin llegó al lugar el alcalde capitalino y luego de que se llevara a cabo el discurso, recibió de mano de uno de los asistentes un vaso desechable con un par de peces, previamente liberados, que tuvieron que sacar de nueva cuenta del agua para que el edil se pudiera tomar una fotografía con ellos y cumplir con el acto protocolario.
El agua era tan turbia que el tono marrón no permitía apreciar el contenido del vaso de plástico, así que el equipo del Arróniz se movilizó rápidamente para conseguir una botella de agua limpia para llenar otro vaso desechable y los peces pudieran ser observados.
Una vez que consiguieron el agua cristalina, procedió a él mismo cambiarlos de vaso y mostrar contento a las cámaras el recipiente con los animalitos dentro y acercándose a la orilla de la laguna los dejó libres, posando mientras los medios de comunicación obtenían su mejor toma.
Luego de toda esta faramalla protocolaria, changoonga.com se acercó a la alguna para ver el comportamiento de los peces liberados y nos topamos con otros cuantos pececitos muertos en la orilla y uno más que pudimos captar en video echando sus últimas nadadas.
Cabe mencionar que con estos alevines de “Carpas Barrigonas” el municipio pretende repoblar este asentamiento natural que se traducirá en producir 25 toneladas de pescado para alimentar a las comunidades de la zona, en el 2022.
