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Los padres son conscientes de que sus hijos y todas las familias de México tendrán que aprender a convivir con el virus del COVID19, por lo que exigen a gobierno federal, a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y Secretaría de Salud que se generen las condiciones idóneas para el regreso a clases.
En una encuesta realizada por la Unión Nacional de Padres De Familia se detectó que de 2,014 respuestas solo el 35.3% de los padres de familia quieren regresar a clases presenciales, el otro 64.7% se divide entre clases virtuales e hibridas.
El gobierno federal insiste en que el regreso a clases es inminente, pero no se ha tomado en consideración la opinión de los padres, quienes tienen la responsabilidad del cuidado de sus hijos, y a quienes se les carga la responsabilidad del regreso a clases voluntario.
Ante esto los padres de familia hacen un llamado a trabajos conjuntos, para que entre ellos, la SEP y la Secretaría de Salud, creen protocolos verdaderamente efectivos que garanticen el menor riesgo de contagio en los planteles, así mismo exigen se deje de estar haciendo presión ante un regreso a clases que no cuenta con un protocolo establecido.
“Los padres de familia exigimos garantías de un regreso responsable porque la educación de calidad como actividad esencial no se debe improvisar” expresaron los dirigentes en una rueda de prensa que otorgaron el día de hoy de forma virtual.
La principal preocupación de todos los padres de familia es que sus hijos se contagien al salir de casa, la segunda preocupación más recalcada es que los menores de edad no cuenten con un esquema de vacunación contra el COVID-19.
Esta situación es principalmente la que divide a la comunidad, ya que mientras unos padres de familia hablan sobre seguir los protocolos sanitarios, cuidar atentamente el uso correcto del cubrebocas y del gel antibacterial, otros simplemente piensan no mandarlos a las aulas y que continúen con las clases en línea, a pesar de que la distancia tuvo un impacto en el aprovechamiento de los alumnos.
En todo México hay más de 25 millones de alumnos entre niños y jóvenes en educación básica que se encuentran en la disyuntiva de regresar o no a las aulas, ese mismo tenor se encuentran los profesores y trabajadores de la educación.
Las autoridades federales y algunos estados le apuestan el regreso a clases presenciales «voluntarias», bajo la responsabilidad y decisión de los padres de familia, por lo que han levantado la voz para pedir que esta responsabilidad sea compartida.
“Hemos venido observando desde meses atrás la falta de liderazgo y compromiso por parte de las autoridades, las controversias en sus declaraciones y la falta de organización y congruencia en la aplicación de los protocolos propuestos”, expresaron los padres en la lectura de su comunicado.
La insistencia recae en que el Estado Mexicano de una verdadera educación de calidad, y ya que ha sido considerada como una actividad esencia, se le otorgue un mayor presupuesto, que se aplique en infraestructura adecuada dentro de los planteles y se garanticen los servicios de luz, agua potable, acceso a internet, así como insumos para la sanitización diaria y constante de los espacios educativos.
