STAFF / Alejandra Hernández
Con tres pesos al día de venta, una o dos copias, a veces un lápiz, con ello sobrevivieron en pandemia las y los dueños de papelerías en Morelia.
Tras el cierre de las escuelas por la contingencia sanitaria del COVID19, las papelerías aledañas a la escuelitas, mejor conocidas como papelerías barrio, tenían pocas ventas o casi nada, además de verse obligadas a cerrar sus actividades.
En Changoonga.com sondeamos 15 papelerías de barrio ubicadas en las inmediaciones de las escuelas del centro y del sur de la capital michoacana, donde nueve de estas, lamentaron sus ventas de entre tres y seis pesos diarios durante lo peor de la contingencia.
Tal es el caso de Elia Barajas, quien tiene su comercio ubicado en las inmediaciones del Instituto Ausubel y exaltó que había días que vendía lo de una copia, de 1 a 3 pesos.
“Es una situación lamentable, donde hay veces que no sale para nada ni para comer, hubo días para mi donde sacaba lo de unas copias, de 1.5 la copia, tres pesos”, describió con tristeza.
La señora Aurora Sarabia, dueña de la papelería El Lápiz Loco, en las inmediaciones del Instituto Fray Servando Teresa De Mier, tuvo que cerrar todo el año pasado para aminorar los gastos de luz comercial durante la pandemia, pero desde que abrió a sobrevivido con lo poco que le llega.
“Ahorita no he vendido nada, 20 o 30 pesos es lo que tengo anotado a veces al día, aunque volví a abrir desde enero de este año vendo poco, no es posible el abandono al sector comerciante y ya quieren regresar a clases aunque sea un riesgo”, declaró con tristeza y enojo la comerciante.
A pesar de que muchos giros continúan su recuperación económica, la comerciante Cecilia Pérez, de la papelería ABC, que se encuentra en las inmediaciones de la Escuela Primaria Urbana Federal Esther Tapia del centro Histórico, acusó que para las papelerías no hay recuperación sin clases presenciales.
“Desde un inicio se empezó a bajar la venta en un cien por ciento, no ha habido un día bueno aún, porque no hay recuperación económica sin clases presenciales aún, aunque sea por seguridad a nuestra salud, nos afectó fuertemente y no hay apoyo ”, declaró.
Solo algunos más despiertos aprovecharon las tecnologías para vender desde sus papelerías, como es el caso de Jesús L., dueño de la papelería “La Peque”, en las inmediaciones del Mercado Nicolás Bravo, quien sobrevivió entregando tareas a padres de familia que maestros le entregaban para los niños.
“Ofrecemos ahora servicio a través de WhatsApp para que padres y maestros trabajen los materiales, tanto para el encargo de las tareas, así como para entregar el material al docente o a los niños”, describió en entrevista.
Rosilen Camargo, otra entrevistada señaló que las clases presenciales son cruciales para la economía, pero a ella que se encuentra en las inmediaciones del antiguo Hospital Civil le afectó la partida de este a la Nueva Ciudad Salud.
“En está zona definitivamente nos afectó que el hospital civil se fue y dejó solo aquí, afortunadamente día o tres ventas me hago, pero sin ello no sobreviviría, yo espero que si regresemos a clases con todas las medidas sanitarias, sobre todo lo que se está hablando del contagio Delta”, recalcó.
Francisco T., comerciante ubicado en la Avenida Madero en las inmediaciones del colegio Anahuac, recalcó que ha sobrevivido y se declaró en números rojos a pesar de que no puede cuantificar sus pérdidas pero espera que pronto se regrese a la actividad comercial con la reanudación de clases.
También por esta misma zona se localizó una papelería cerrada, la cual, de acuerdo con vecinos de la cuadra, cerró desde el año pasado y ya no volvió a abrir.
Asimismo, Carlos Jesús, empleado de la papelería ubicada en la zona de la pila del Gallo, exaltó que la economía en Morelia está en gran parte movida por los estudiantes, por lo que al no haber presencia de estos la economía para y afecta los empleos e ingresos de todos.
“Morelia es totalmente estudiantil, son clases presenciales afectaron la economía de muchas papelerías y puestos de comida, también transportistas, todos vivíamos de ahí, ahora está solo por eso urge que ya nos activemos en las clases, con las medidas necesarias”, acotó.
De acuerdo con el presidente de la asociación Papeleros Unidos de Michoacán (Pumich), Porfirio Ceja Canela, el sector papelero lleva más de 480 millones de pesos en pérdidas por el cierre de las escuelas, donde se desglosa el cierre de estos 75 pequeños comercios.
