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Los operativos para el rescate de perros callejeros han privado de la libertad a “Negrito” un perrito que, a pesar de vivir en la calle, es un peludito que es querido y aceptado por su comunidad. Vive afuera de la casa de Xenia Hernández, quien le procura alimento, agua, vacunas y lo más importante mucho amor. A pesar de ser cuidado por los vecinos, el personal del Centro de Atención Canina se lo llevó sin investigar la verdadera situación del animal.
El día de ayer integrantes de la brigada de rescate para perros callejeros se llevaron a “Negrito”, esto de una manera muy violenta, a pesar de que los vecinos y Xenia alegaron que “Negrito” es un perro esterilizado y tranquilo que vive en esa calle.
“Tengo que venir hasta el Centro de Atención Canina (CAC) por él, pierdo tiempo, todo porque los empleados del Centro de Atención Canina no escuchan, no les importa lo que nosotros digamos, dijeron que se lo llevaron por un reporte de agresividad, pero negrito es un perrillo muy tranquilo”, dijo Xenia.
La rescatista Maya Cervantes, educadora canina, conoce a Negrito de hace un tiempo, ella trabaja con perros callejeros, procurándoles lo necesario para que puedan convivir de manera sana en los barrios, ella comenta que “todas las colonias de Morelia tienen perros callejeros, sin embargo es común encontrarnos con platos de comida y agua afuera de las casas, porque los vecinos procuran a estos perros, pero el personal del CAC no lo escucha, incluso han cuarteado toda la comunicación con los rescatistas desde la dirección y jurídico del centro de atención”.
Los rescatistas de animales consideran que la forma de actuar del personal del CAC es muy cruel, ya que los perros sufren de ahorcamiento y violencia al momento de ser “rescatados”, además de que en la perrera no se cuentan con los cuidados necesarios y al momento de ponerlos en contacto con otros perros están en riesgo de contagio de enfermedades propias de los perros.
Por lo que piden a las autoridades del CAC que se comiencen a generar protocolos para sus actuaciones frente a los reportes de perros callejeros, piden se capacite al personal del Centro de Atención Canina y se les sensibilice en su forma de realizar los rescates de perros callejeros, y antes de llevarse a algún perro se investigue con los vecinos si alguien procura a estos animales callejeros.
La historia de Negrito es un ejemplo de la falta de protocolos, ya que este “es un perrito muy tranquilo, no es agresivo, está esterilizado, vacunado, en la colonia lo queremos y cuidamos entre todos. Esta es la segunda vez que sufrimos de este atropello”, comenta Xenia.
