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La crisis económica por la pandemia de coronavirus (COVID-19) ha afectado a diversos sectores de la población michoacana, y lamentablemente esta situación no distingue entre género, raza ni edad.
Como ejemplo tenemos a una pequeña niña moreliana que recién va entrando a la secundaria, viéndose obligada a tomar clases de forma virtual por la contingencia sanitaria.
Sin embargo, al no contar con los medios necesarios para tomar sus clases, se ha visto obligada a vender churros, chicharrones y demás botana para poder comprar un celular y continuar con sus estudios.
El pequeño puesto de esta niña está ubicado sobre la calle Benemérito de Yucatán, entre las calles Universidad del Sureste y Motul, en la colonia Felipe Carrillo Puerto; según se detalló a esta redacción, inclusive ha subido a las combis ofreciendo paletitas de dulce a la venta.