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En el marco de su IV Informe de Labores como gobernador de Michoacán que rindió este medio día ante el Congreso del Estado, y ante un Palacio Legislativo ultra blindado de agentes policiales, Silvano Aureoles Conejo acudió ante los diputados locales en medio de un cerco de seguridad para que las manifestaciones en su contra no llegarán al recinto parlamentario.
Y en medio de las vallas y los policías en torno a la llamada “Tribuna del Pueblo”, hubo algunos fans, en su mayoría burócratas que acudieron a respaldar al mandatario estatal y quienes tuvieron privilegio de ingreso a diferencia de los ciudadanos que caminaban por el lugar y quienes fueron obstruidos por los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para transitar por el primer cuadro de la ciudad.
Así, entre algunas porras y varios reclamos de trabajadores de la extinta Junta de Caminos, Silvano Aureoles también se dió tiempo de tomarse algunas selfies, repartir abrazos y saludos a señoras, jóvenes, e incluso algunos estudiantes que le pedían momentáneamente su atención para tener algún recuerdo a su lado.
Sonriente, el mandatario estatal hizo su recorrido al recinto legislativo departiendo sonrisas y haciendo oídos sordos a los reclamos, incluídos los de reporteros que fueron acotados en su labor.
