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‘Ojalá me perdones, maté a tu hija, ve a buscarla a la casa’, fueron las palabras que hace 6 días, le dijo por teléfono Elvira “N” a su hija luego de matar a su nieta Teresita de 10 años de edad, el pasado 28 de julio en el municipio mexiquense de Tenango Del Valle.
Este domingo la Fiscalía General de Justicia el Estado de México (FGJEM) informó que fue detenida la mala abuela por el feminicidio de la pequeña, y emdiante un comunicado la institución detalló que la mujer de 43 años, investigada por el fallecimiento, fue ingresada al Centro Penitenciario de Almoloya de Juárez, en cumplimiento de una orden de aprehensión por el delito de feminicidio.
La FGJEM también señaló que se ha iniciado una investigación y con los datos recabados; el Ministerio Público solicitó a un Juez librar una orden de aprehensión en contra de Elvira “N”, identificada como la probable feminicida, la cual fue otorgada y cumplimentada por Policías de Investigación.
Testimonios de vecinos refieren que la abuela habría avisado a la madre, quien no vivía con ellas, que asesinó a la niña “ojalá que algún día me perdones, pero ya maté a la niña, ve a buscarla a la casa”, reportó la agencia MVT, para posteriormente huir.
Tras recibir el mensaje la madre de la menor alertó a los vecinos para que acudieran al domicilio encontrando el cuerpo de la niña de 10 años envuelto en una cobija, servicios de emergencia sólo lograron constatar el deceso de la menor.
Luego del terrible incidente el pueblo entero despidió a la niña Teresita, quien sufría maltratos físicos por parte de su abuela Elvia, la cual estaba a su cargo y la golpeaba constantemente incluso llegó a quemarla con cigarros, lamentaron los vecinos.
La infante fue velada en una casa del pueblo Santiago Coaxustenco luego de que los vecinos cargaron su ataúd, y adornaron con flores y globos el altar donde se le dio el último adiós, y no se le permitió a la familia estar presente, ni siquiera a la madre de la niña.
Aunque no acudia de manera constante, Teresita estudiaba la primaria, y sus compañeros mencionaron que presentaba lesiones en cara, brazos y abdomen. Cuando acudía a la tienda iba siempre cubierta con chamarras para evitar que los golpes salieran a la luz.
