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Según un reporte realizado en Estados Unidos sobre aguas embotelladas realizado por el organismo Consumer Reports, en productos Peñafiel se detectó una alta presencia de arsénico por encima de la norma.
Peñafiel, agua que se importa desde México, fue estudiada junto con otras 129 marcas que se ofertan en el mercado norteamericano, y en el cual seis de esas marcas dieron resultados por encima de 3 partes por billón de arsénico, el límite recomendado por Consumer Reports para el agua de ingesta humana.
Derivado de tales resultados Peñafiel detuvo la producción por dos semanas con el objetivo de modificar sus procesos de producción. La empresa, que actualmente es propiedad del corporativo Keuring Dr. Pepper comunicó a la publicación oficial de la Unión de Consumidores, que mejoraría la filtración en la planta para reducir los niveles de arsénico en el agua mineral.
Incluso Peñafiel reconoció que al realizar exámenes dentro de la empresa, se encontraron concentraciones de arsénico con un promedio de 17 partes por billón. También se identificó 18.1 partes por billón, por encima de los 10 que avala la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), mismo límite que impone la Asociación Mundial de Agua Embotellada.
Al ser un elemento presente en las rocas y sedimentos, el arsénico puede contaminar el agua subterránea por las fuentes geológicas o por actividades humanas. Según estudios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la exposición prolongada a altos niveles de arsénico se asocia con trastornos en la piel y el incremento de mayores riesgos de cáncer, diabetes y presión arterial alta.
