STAFF/Marcio Hernández
El grupo religioso de la comunidad de la Nueva Jerusalén del municipio de Turicato, tiene la idea de que el eclipse solar es un castigo divino, manifestó Oscar Montero Arreola, vocero de los disidentes.
«Se ha hablado que es un castigo de dios, que es un castigo de la Virgen, es un Dios medio agresivo con nosotros», expresó el ciudadano.
El representante del denominado «grupo laico», indicó que los líderes religiosos utilizan a los fanáticos para crear conflictos con los demás pobladores, manipulándolos con supuestos mensajes de la Virgen del Rosario.
«Citaron a sus feligreses y les leyeron un mensaje dentro de la festividad de la ascensión de la Virgen María en donde les pronosticaron e fin del mundo, insisten en que el único lugar de salvación es la Nueva Jerusalén», resaltó.
Montero Arreola, reconoció que lo peor de la situación son las constantes diferencias ideológicas en torno a la educación, con amenazas de cerrar las escuelas públicas para los habitantes de la Injertada.
Al ser así pondrían en riesgo el derecho de cientos de niños de recibir educación, y sería una flagrante violación a sus garantías individuales, aseveró Montero.