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La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), a través del Centro de Justicia Integral para las Mujeres (CJIM), obtuvo de un Juez de Control vinculación a proceso en contra de un hombre, presunto responsable de ejercer violencia vicaria en agravio de su ex pareja en el municipio de Uruapan.
De acuerdo con las investigaciones, Neftalí “N” y la víctima sostuvieron una relación de matrimonio, en la que el investigado ejercía diversos tipos de violencia en su contra, razón por la que fue promovida una demanda de divorcio. Sin embargo, una vez disuelto el matrimonio, una Jueza de lo Familiar le otorgó la custodia provisional de su hijo a Neftalí “N”, así como los derechos de la casa en que habitaban, la cual era propiedad de la víctima y aún no terminaba de pagar.
Posteriormente, el imputado continuó ejerciendo violencia contra la agraviada, negándole toda convivencia con su hijo y le exigía liquidar el crédito de la vivienda a cambio de permitirle ver al niño, razón por la que la mujer realizó el pago solicitado. Sin embargo, Neftalí “N” siguió impidiéndoles la convivencia.
La víctima presentó una denuncia ante el Centro de Justicia Integral para las Mujeres (CJIM), donde se dio inicio con la Carpeta de Investigación y se estableció la posible participación de Neftalí “N” en el delito que la ley señala como violencia vicaria, por lo que fue presentado ante el Juez de Control.
En audiencia, el órgano jurisdiccional resolvió vincularlo a proceso y estableció un plazo de un mes para el cierre de la investigación complementaria.
A decir de activistas, esta vinculación es la primera en su tipo en Michoacán y por ende es histórica y simbólica ya que la violencia vicaría lleva 2 años que esta penada en el Codigo Penal del estado, pero como no hay protocolos de actuación, la mayoría de las mamás que van a denunciar está violencia se les ha dicho que es violencia familiar por no estar capacitados sobre la violencia vicaría.
La mamá demandante forma parte del Frente Nacional Contra Violencia Vicaría.
La violencia vicaria, según psicólogos en la materia, es un tipo de violencia intrafamiliar que incluye toda aquella conducta realizada de manera consciente para generar un daño a otra persona, ejerciéndose de forma secundaria a la principal.
Esta variante de violencia es normalmente una forma de maltrato infantil que puede ir de la visualización y presentacióndel menor de agresiones por parte de uno de sus familiares a otro o por el padecimiento de agresiones directas como método para causarle un perjuicio.
