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Tras la llegada de las reliquias de San Judas Tadeo al municipio michoacano de Coalcomán, el obispo de Apatzingán, Cristóbal Asencio García, afirmó que el «Apóstol de las causas imposibles», no protege a los delincuentes.
En una de las zonas más golpeada por el narcotráfico, como Coalcomán arribó este domingo el fragmento de hueso que pertenece al brazo del santo. La procesión estuvo acompañada de mariachis, bandas de guerra y decenas de fieles que esperaban con ánimo las reliquias.
Coronado con un arco de girasoles y flores blancas, la figura de San Judas Tadeo y el cristal que exhibe el fragmento del cuerpo santo, fueron colocados dentro de la capilla de San Isidro en donde se realizó la celebración eucarística.
En la misa, el obispo Cristóbal Asencio García, quien otras ocasiones se ha pronunciado en contra de la violencia que se padece en la Tierra Caliente de Michoacán, particularmente en Apatzingán y ha criticado la estrategia de seguridad implementada por la clase política, es en este sermón, no dejó ir la oportunidad y señaló los criminales que asechan la región.
«San Judas no protege a los delincuentes cuando estos hacen actos de violencia», dijo el obispo.
Luego de completar el cronograma de actividades tras la llegada de las reliquias durante todo el domingo, la mañana de este lunes, la peregrinación del apóstol salió de Coalcomán, rumbo a Colima, y fueron despedidos por el coro de las mañanitas.