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¿Nuevecita de paquete? Una conductora acababa de comprar su camioneta de la marca MG, y a pocos días de haber salido de la agencia comenzó a presentar fallas mecánicas, por lo que con obvia molestia, la dueña inició una manifestación en solitario afuera de la sucursal, pues acusó que los trabajadores no le daban soluciones.
Ocurrió en Reynosa, Tamaulipas cuando Alejandra Cecoopieri, doctora de profesión, llegó desde las 7:40 horas de la mañana de este viernes, a la agencia automotriz para acusar las incompetencias con las que se ha enfrentado por parte del personal de MG, luego de que el 24 de noviembre del 2023 le entregaran las llaves de su camioneta ZR Elegance Red Vans.
«La camioneta ya está fallando y me la traje a marcha forzada, la revisaron y me regresaron», dijo Cecoopieri en entrevista a la prensa local.
La afectada dijo que pasaron 10 meses desde que su transporte no funcionaba, y cada vez más, regresaba a la agencia porque su «nuevo» vehículo se tironeaba y además tiraba aceite. Denunció que estaba presentado fallas graves en la palanca de velocidades, el sistema inteligente de control de funciones y en la transmisión, sumado a que no podía abrirse el quemacocos y la pantalla tampoco funcionaba.
Alejandra advirtió que no se movería del lugar hasta obtener una respuesta de los ejecutivos de la empresa automotriz y que de alguna manera pudiera alertar a los posibles compradores que acudieran ese día a la agencia. El coraje de la compradora lo podía ver reflejado en los 280 mil pesos que pagó por anticipado para la adquisición de la camioneta, más los pagos mensuales que empezaron a correr luego de salir de la agencia, sirviera o no su coche.
«Yo ya muy molesta me fui a Profeco a presentarles mi denuncia y vine aquí a la agencia a regresar la camioneta, desde marzo hasta el mes de diciembre yo estuve pagando la mensualidad de 7 mil 700 pesos por una camioneta que yo no podía utilizar, yo anduve a pie y en camión, pidiendo que me dieran raite a mi trabajo para yo poder cumplir con mis obligaciones, porque a ellos nunca les importó», acusó.
La noche llegó y decenas de ciudadanos llegaron para acompañar a la manifestante, e incluso se hicieron una carne asada, partieron pastel y un grupo de mariachis entonó con ánimo la denuncia.
La respuesta de la agencia, se redujo a cerrar las puertas del establecimiento y evadir las llamadas que se hicieron desde la MG base en Monterrey, de cuerdo con los medios de comunicación locales.
