STAFF/Matilda Martínez
Pese a que ha sido uno de los sectores más afectados, la Cámara Nacional de Pasaje y Turismo (Canapat) pretende no suspender las corridas de autobuses para presionar al gobierno y con ello evitar indirectamente apoyar o favorecer al movimiento en contra de la Reforma Educativa.
El presidente de dicho gremio empresarial, Arcadio Méndez Hurtado, abundó que tras la quema de tres autobuses este martes por parte de los normalistas, solamente una línea comercial decidió suspender una hora sus actividades.
“Fueron tres autobuses los afectados, de la línea Purhépecha, Parikuni, Alegra, esos tres autobuses fueron quemados, la Policía Federal empezó a desviar el tráfico para que los automovilistas no llegarán a donde estaban los manifestantes y la Secretaría de Seguridad Pública fue a tratar de liberar a las unidades, pero al escuchar el ruido del helicóptero, los manifestantes se asustaron y empezaron a quemar las unidades para bloquear el paso de las autoridades”, lamentó.
Méndez Hurtado, dejó en claro que la intención es no suspender actividades para no afectar a la población y a la par esto pudiera representar una medida de presión contra el gobierno del Estado, beneficiando a los normalistas en su movimiento.
Empero, exigió a las autoridades estatales y federales, brinden las garantías necesarias para que las unidades comerciales puedan ejercer su derecho al libre tránsito.
“Están tomando las carreteras y evitando el cobro en las casetas de peaje, es una forma muy estúpida de querer presionar, más bien se están robando el dinero de las concesionarias”, señaló.