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Justo en la temporada de arribo de las mariposas monarcas a los santuarios michoacanos, hay uno, en especial en el Estado de México, que anunció su cierre al público. Es la reserva de la Mariposa Monarca en el ejido de San Juan, el santuario que permanecerá cerrado porque las actividades de turistas amenazaban la preservación de la especie migratoria.
La insistencia de los visitantes por prender fogatas, ponen en riesgo la vida de las mariposas, como fue el pasado fin de semana, cuando un grupo de ciclistas avivaron el fuego en medio del bosque y provocaron que las especies posadas en los árboles, se dispersaran.
La apertura estaba programada para el 30 de noviembre, pero tras la inspección de autoridades de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf) y federales de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), decidieron suspender el acceso.
El desafío es priorizar la conservación de las mariposas monarcas por encima del turismo. Rosalinda Galindo de la Conanp, explicó que la interacción humana descontrola el hábitat de los insectos.
«No somos responsables de las mariposas que llegan, pero sí de las que se van», apuntó Galindo.
Subrayó la importancia de no replicar lo que pasa en ejidos de Michoacán, donde el turismo masivo podría convertir este santuario en una pérdida ecológica. La experta señaló que incluso existen regiones que también reciben a las monarcas y aunque tienen inversiones en infraestructura ecoturística, ya no hay mariposas
En este sentido, los ejidatarios mexiquenses confesaron que aunque se ven afectados por la baja en el turismo, prefieren conservar la vida de las mariposas:
«Nos alegra recibir visitantes, pero conservar a las monarcas es nuestra prioridad. por eso nos estamos capacitando», dijo el señor Juan Gabriel Casillas.
