STAFF/ Marina Alejandra Martínez
El tercer informe de gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla, tuvo lugar bajo un intenso sol en el estadio José María Morelos y Pavón, que no logró lucir un lleno total.
Por más de dos horas y media, los presentes soportaron el calor, las sombrillas y cojines repartidos por el gobierno estatal con los colores de Morena e imágenes del gobernador del Estado, no lograron evitar que, los asistentes, acarreados de distintos municipios, sintieran la incomodidad.
Fueron 12 discursos en total, la gran mayoría de ellos desviados para alabar al Ejecutivo.
El más largo fue el del diputado Octavio Ocampo Córdova del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien meses antes criticaba al gobernador, pero, esta vez dedicó 10 minutos a elogiarlo.
«Estamos ante un evento democrático y republicano», fue como arrancó su discurso, olvidando que, hace a unas semanas, calificaba a Ramírez Bedolla de realizar actos populistas y derrochar recursos públicos en eventos similares.
Sus palabras desataron rechiflas y abucheos, mientras más personas abandonaban el recinto.
A pesar de los esfuerzos del presidente de la Mesa Directiva, Juan Antonio Magaña de la Mora, por controlar el tiempo de Ocampo, este continuó.
Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue el único que respetó los tiempos establecidos.
Considerando las inclemencias del clima y el intenso sol, su discurso duró apenas tres minutos y medio, en contraste con los extensos pronunciamientos de otros representantes.
Mientras varios diputados se desviaban en alabanzas al mandatario, Valencia se mantuvo sobrio y directo, ganándose la aprobación de algunos presentes.
El resto de los discursos, en su mayoría de representantes populares afines a la cuarta transformación, giraron en torno al apoyo incondicional hacia el gobernador.
Uno de los momentos más destacados fue el pronunciamiento del panista, José Salas Valencia, quien dejó clara la postura del Partido Acción Nacional (PAN) en favor de la vida.
Su intervención fue una respuesta directa a los comentarios previos del mandatario michoacano, quien había señalado que dentro del paquete de reformas que impulsará, se encuentra la despenalización del aborto, un tema que generó controversia entre los asistentes.
Incluso una legisladora se puso de pie para aplaudir la propuesta del Ejecutivo en el Estado.
Cuando finalizó la sesión solemne, apenas el 20 por ciento del estadio estaba ocupado.
Ramírez Bedolla, destacó la reducción de homicidios, pero dejó de lado la problemática de extorsiones que afecta a sectores como el limón, aguacate, tortilla, productores de carne, entre otros.
Al cierre, diputados y servidores públicos evitaron a los medios de comunicación, saliendo rápidamente del Estadio.
Mientras los acarreados, salían disparados del recinto buscando el camión que los regresara a sus municipios.
