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Este domingo se tenía prevista una gran manifestación para exigir el seguimiento a la iniciativa de la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, sin embargo, la asistencia no fue la esperada, pues apenas se reunieron alrededor de 20 personas.
Dicha marcha, convocada por el ‘Frente Nacional X las 40 Horas’ se tenía prevista para dar inicio en punto de las 10:00 horas, comenzando desde la fuente de Las Tarascas con rumbo a Palacio de Gobierno, pero debido a un cambio de logística, solo fue llevado a cabo un mitin al exterior de Palacio de Gobierno, en el primer cuadro de la capital michoacana.
México es el país que trabaja más horas en toda América Latina, por ello la necesidad de impulsar la reforma para la reducción de la jornada laboral de 48 horas a la semana a 40 horas, sin pérdida de salario.
En este sentido, Sebastián Zavala, quien es vocero del Frente Nacional x las 40 horas en Morelia expresó que es necesario descansar adecuadamente para obtener beneficios como mayor productividad en las empresas:
«Todos tenemos derecho a descansar, derecho al ocio y no entender al ocio como solamente estar durmiendo o estar con la familia, el ocio también se interpreta como formas de producir de manera más creativa. Por otro lado, también se ha comprobado, que justamente hay más productividad dentro de los negocios, las empresas cuando los trabajadores están bien descansados, beneficios hay muchos, tanto para la clase trabajadora como para la fuerza patronal».
Cabe destacar que el año pasado, la diputada Susana Prieto fue quien propuso reducir la jornada laboral y que los trabajadores obtengan dos días de descanso por cada cinco de trabajo.
Otro de los discursos que se expusieron durante este mitin fue que solo el 18% de la clase trabajadora está dado de alta al IMSS, y justamente la falta de empleo formal es lo que provoca que poca gente se sienta interesada a este tipo de eventos.
«Pueden decir, pues es que a mí qué me importa que se reduzcan 8 horas no al final de cuentas yo sigo trabajando 12 porque no tengo un contrato, que me estipule como algún derecho o alguna prestación, justamente los patrones se aprovechan de esta falta de formalidad para seguir explotando a sus empleados» enfatizó Sebastián Zavala.