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Recientemente, se ha viralizado un curioso templo minúsculo, el cual reconocen como el más pequeño del mundo, se edificó hace más de 100 años y se encuentra en un cerro ubicado en los límites de Michoacán y Jalisco.
El templecito tiene un siglo de que fue construido, pero últimamente llama la atención de “influencers” que acuden a visitar la pequeña parroquia que para muchos fue construida por gente diminuta que habitó esta zona hace cientos de años.
Asimismo, otras personas comparten que este diminuto templo será en realidad una tumba, por lo que, en caso de ser así, habría un cuerpo enterrado debajo de ella.
Tras haber pasado desapercibido tanto tiempo, su estructura y detalles esculpidos en cantera rosa y mármol soportó las inclemencias del clima como las lluvias y los rayos directos del sol.
Se desconoce quiénes los construyeron, pero cada detalle, como sus cúpulas, su campanario y la fachada siguen casi intactos.
El templo más pequeño del mundo mide 1 metro cuadrado, está situado sobre una plazuela de piedra, sus dos torres y el pórtico de la entrada se alzan entre la maleza. No cuenta con un récord que sustente su pequeñez, pero así se le dicen los que los han descubierto.
No hay una ubicación exacta de cómo encontrarlo, los «Youtubers» se adentran en una zona natural en una mezquitera entre la maleza y se dice que se tiene que caminar alrededor de hora y media para llegar al sitio.