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Lucy Letby, enfermera británica de 35 años, de Reino Unido (RU) ha sido sentenciada a cadena perpetua por la muerte de siete bebés y el intento de asesinato de otros seis en un hospital de Chester, en Inglaterra. Los crímenes ocurrieron entre junio de 2015 y junio del 2016.
La sentenciada en un principio había negado las acusaciones, culpando a la falta de personal y condiciones deficientes del hospital. Cuando estaba sola cometía ra cuando atacaba a los bebés, además realizaba múltiples intentos para asegurarse de que murieran.
En la investigación realizada, se determinó que sus acciones, que incluyeron inyecciones letales de aire, leche e insulina, fueron la causa principal de las muertes.
La fiscalía de RU argumentó que mostraba una preocupante «curiosidad morbosa» y una «compasión falsa» hacia las familias de las víctimas.
El Tribunal de la Corona de Manchester consideró la naturaleza cruel de los crímenes y la gravedad de las pruebas presentadas, fue sentenciada a cadena perpetua, pues se le declaró como culpable de siete cargos de asesinato y siete de intento de asesinato.
Las familias de las víctimas, aunque aliviadas por la condena, enfrentan un largo proceso de duelo mientras buscan entender cómo estos trágicos eventos pudieron haber ocurrido en un entorno médico.
Tras hacerse viral el caso de esta enfermera, ha sido considerada la asesina serial de infantes con más asesinatos de los tiempos modernos.