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Desde el pasado 15 de abril, Diego Urik Mañón Melgoza, presentó un recurso de apelación para la sentencia definitiva, además de un proceso de recusación ante la novena sala penal del Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán.
Con estos recursos, la familia Mañón Melgoza buscará una reposición del caso, con el fin de poder «crear una defensa idónea» para el ya declarado feminicida de la maestra Jessica González Villaseñor.
«Apelamos para una reposición del caso, del proceso, para que nos den tiempo de defendernos, y poder buscar una sentencia absolutoria para Diego, porque él es inocente, no mató a nadie», mencionó Bruno Mañón, padre del sentenciado.
Ante la magistrada de la novena sala, Diego Urik hizo uso de la palabra, para pedir de manera encarecida, el cambio del magistrado Gilberto Alejandro Bribiesca Vázquez, quién es el encargado de resolver su apelación, alegando que tiene una relación amistosa con Adrián López Solís, Fiscal General del Estado, y revelando que ante ello, el proceso no será transparente y justo.
«Yo le pido que acepte esta recusación, porque yo en lo personal, he visto que el magistrado al que le dieron mi caso, tiene relación con el Fiscal General del Estado, quien tiene una clara inclinación por la familia de la víctima», mencionó Urik Mañón.
Terminó su intervención, asegurando que lastimosamente, se encuentra en un estado de indefensión, por lo que reiteró la petición para que se le diera un magistrado imparcial.
