STAFF/Felipe Trujillo-@_FelipeTrujillo / César Hernández /@CesarHdzNoti
En una imponente oscuridad alumbrada sólo por luces de veladoras que portaban los visitantes, se llevó a cabo esta noche de Viernes Santo la Procesión del Silencio sobre la avenida Madero, recorriendo el corazón de Morelia ante la mirada atenta de miles de personas que veían el paso de las figuras religiosas veneradas, ante la Pasión y muerte de Cristo en la cruz.
A decir de las autoridades se calcula que hubo una afluencia cercana a las 50 mil personas a lo largo de todo el Centro Histórico, con motivo de esta actividad religiosa, informó el Comisario de la Policía de Morelia, Pablo Alarcón Olmedo.
Es de recordar que este año participan 20 cofradías, 2 más que el año pasado, entre ellas la de la tenencia moreliana de Capula, que marcha por primera vez. Los asistentes contemplaron el paso de las cofradías, siempre guardando un respetuoso silencio, por el luto de la muerte de Jesús
Fue minutos después de las 7 de la noche que comenzó esta procesión desde las Tarascas, avanzando por toda la Madero; para finalmente llegar al templo de Capuchinas. Miles de personas ya apartaban sus lugares desde las 6 de la tarde para no perderse ni un segundo de esta importante tradición católica que forma parte de la Semana Santa.
Ante Catedral, el arzobispo Carlos Gafías dió el pésame a la Mater Dolorosa al tiempo que instruyó el repique de la Matraca Monumental que significa la transformación del dolor en esperanza por la resurreción que está por llegar.
La procesión culminó en la Plaza de Capuchinas, no sin antes recorrer la avenida Madero, rodeando la Catedral de la ciudad, y bajando por la calle Virrey de Mendoza hasta arribar al punto ya mencionado.
La afluencia de este año, nos muestra que Morelia se continúa posicionando como un destino cultural, turístico y hasta religioso, dejando ver qué las ediciones habían estado más vacías, por cuestiones de salubridad.
Finalmente se reportó que la Procesión se llevó a cabo en santa paz y tranquilidad siendo este acto religioso organizado por la asociación civil Tradiciones Michoacanas que encabeza Guillermo Isael Rodríguez Cruz.