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La ultima voluntad de un policía abatido en Sonora, fue llevar croquetas a su funeral, en lugar de flores.
El pasado 21 de julio, un oficial de policía, Manuel Alejandro, compartió en su cuenta de Facebook un mensaje donde pedía a sus familiares y amigos que el día que muriera no gastaran en arreglos flores, y que, en su lugar, llevaran croquetas para donarlas a albergues de perros en situación de calle.
“Mejor lo que gastarán en flores gástenselo en croquetas y sean donadas aún albergues de perritos, así que ya saben se los dejo de encargo”, escribió Manuel en su red social.
El policía, Manuel era conocido por apoyar al refugio canino “Huellas del Ángel”, localizado en el municipio de Empalme, Sonora, y constantemente donaba bolsas de alimento y llevar lomitos que se encontraba en la calle.
Como si se tratase de una premonición, este 8 de agosto, Manuel perdió la vida después de ser baleado en la plaza pública del centro de Empalme.
