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Pero dicen que no son iguales: Se niega a morir la vieja costumbre de usar guaruras, patrullas y unidades oficiales para que políticos michoacanos no padezcan el tráfico, particularmente en Morelia, y la muestra la pone el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
En días recientes ha sido notorio como, al estilo de sus antecesores, Lázaro Cárdenas Batel, Leonel Godoy, Fausto Vallejo, Salvador Jara y Silvano Aureoles, el actual mandatario estatal aprovecha el cargo para no respetar semáforos, obstruir el tránsito común para que le cedan el paso y pueda pasar velozmente, sin respetar además los límites de velocidad.
Apenas ayer tal situación se vivió en avenida Camelinas, la vialidad comercial más importante de la capital michoacana, a donde Ramírez Bedolla circuló para arribar al Centro De Convenciones y presentar su plan de Desarrollo Estatal.
Sin pudor alguno, al menos 6 moto patrulleros y tres unidades que hacen escolta de la camioneta blindada del gobernador michoacano cerraron el paso y se brincaron semáforos en rojo para que el titular del Solio de Ocampo no se vea molestado por la espera en cualquier semáforo en rojo.
En redes sociales se compartió otro video del 19 de julio pasado, donde se observa el mismo proceder para que Alfredo Ramírez no haga espera, y se obstruye el ”siga” de la circulación contracorriente en avenida Acueducto.
Las críticas por tal comportamiento no se han hecho esperar, toda vez que no hay ninguna ley o reglamento que validen estas violaciones a las reglas de tránsito:
