Hechos y deshechos…¡Monreal para presidente!
Escribe Javier Lozano
La semana pasada fue especial para el senador Ricardo Monreal. Primero, tuvo la oportunidad de encabezar el cierre de los eventos “Zacatecas, tierra de artistas” en la Casona de Xicoténcatl, antigua sede de la Cámara Alta en el que habló de la importancia de continuar con estas actividades culturales- porque nunca olvida su origen, de donde viene y quién es. Que nunca reniega de lo que es y a donde pertenece.
Y con esas palabras emotivas, clausuró la exposición y hasta se dio el tiempo para dirigir la orquesta sinfónica de aquel estado que galardonó la “Marcha de Zacatecas”. Me imagino la emoción y el momento de efervescencia que vivió el senador Ricardo Monreal.
Además de ser un instante emotivo, se me vino a la mente que, sí es capaz de tomar la batuta y dirigir una orquesta, bien puede manejar la política de estado en el territorio nacional donde no hay duda gobernaría muy bien.
Y vaya que lo haría de forma excepcional si hay un abanico inmenso de hechos y acciones que fundamentan su potencial. Además de que su carrera como político es histórica por lo que ha podido aportar al proyecto democrático, su perfil es altamente competitivo ya que posee una experiencia acumulada en más de 40 años ininterrumpidos, aspecto que no tiene otro aspirante a la presidencia.
Por tal motivo, su camino por la presidencia está tomando auge, incluso la propia sociedad entre militantes y simpatizantes han salido a las calles en plena campaña de los candidatos a las gubernaturas a corear el nombre de ¡presidente, presidente, presidente!. Eso significa que, las propias bases del partido, alientan positivamente su aspiración legítima al manifestar su apoyo.
Ese propio apoyo llega desde distintas trincheras de la expresión lopezobradorista; la misma fracción de Morena en el senado clamó por el piso parejo y elecciones primarias internas para elegir al candidato más idóneo del partido, aquel que les garantice el gane, pero también la unidad y la credibilidad. Obviamente ese personaje es, por mucho, Ricardo Monreal el cual acepta representar y abanderar el proyecto de la 4T ya que, repito, son las expresiones de adentro del movimiento las que empujan fuerte para posicionarlo.
De hecho, él mismo dijo que va a transitar este tiempo de campañas adelantadas, sin violar la ley, tratando de convencer a militantes y simpatizantes de Morena, pero hace un llamado a sus compañeros: hay que cuidar la imagen, buscar la reconciliación y, sobretodo, resguardar la unidad.
A pesar de que es un espinoso camino, está más que preparado para los grandes desafíos que constituyen esté tipo de coyunturas electorales las que, por cierto, tiene gran experiencia y autoridad para conducirlas por la ruta correcta. Obviamente, lo hará con un gran respaldo que se ha podido comprobar en cada una de sus visitas a las entidades, ya que el efecto del coordinador de los senadores de Morena es altamente atractivo y, su poder de convocatoria, lo han ido convirtiendo en uno de los preferidos de la base morenista.
Así pues, parece que la historia está destinada a favor de Ricardo Monreal. De hecho, comienza a mostrar su verdadero músculo con el respaldo de la mayoría de senadores. Y para que ese proceso se fortalezca, ayer mismo el ala democrática de Morena en la Cámara Alta ofreció conferencia de prensa para manifestar su apoyo a Ricardo Monreal, su coordinador. Así de fácil y así de sencillo. Aunque su nombre no figure en la lista de candidatos del Ejecutivo, él se inscribirá y pugnará porque la selección de su partido sea, inclusive, organizada por el INE para evitar susceptibilidades. La transparencia para los no morenistas y para quienes lo son es fundamental.
Justamente ese será un punto de apoyo. Ricardo Monreal convoca a muchos sectores de la población civil; tiene buena relación con la clase empresarial; y no se diga con el sector académico donde hay conexión y empatía.
Y si le seguimos, seguramente la lista de apoyo se expande aceleradamente. Por esa y por muchas razones, Ricardo Monreal se perfila para ser, en el momento más idóneo del proceso interno, el aspirante más fuerte y competitivo de los aspirantes presidenciales.
¡Monreal para presidente! Sí señor