STAFF/Pedro Rojas – pedro__Rojas99
El incandescente sol se postraba en lo más alto del cielo de Querétaro para dar inicio a lo que sería un día lleno de fiesta, carnaval y mucho rock, este sábado 7 de mayo el festival Pulso GNP resurgió de las cenizas como el Ave Phoenix después de dos años en pausa por la pandemia de Covid-19.
Poco a poco, el antiguo Aeropuerto de Querétaro iba recibiendo oleadas de gente de todas las edades, quienes ansiosos buscaban divertirse y cantar junto a sus bandas favoritas.
Fue poco después de las 2:00 pm cuando los mexicanos “Pet Friendly” comenzaron a calentar motores en el escenario Bacardi con su estilo musical alternativo y una imagen extravagante y muy colorida, asímiso, las morras de Pizarnikas hacían lo suyo en el escenario Pulso.
Para las tres de la tarde, el evento contaba con una gran afluencia de gente disfrutando de la música, el verano y una buena cheve. Fue entonces cuando los tapatíos de Afro Brothers pusieron a la raza a mover el esqueleto con sus ritmos tropicales, reggae y Ska en el escenario Centro, compartiendo horario con Marco Mares, quien hacía su chamba en la tarima de Vivir es Increíble.
Alrededor de las tres de la tarde, Karla Camacho sacaba carcajadas a los fans que se dieron cita en el spot de Casa Comedy, los Rubytates hicieron suyo escenario Pulso, y al otro lado del recinto, en el escenario Bacardi, La Garfield robaba suspiros con sus melodías cargadas de Jazz y una mezcla de espanglish que puso a bailar a cientos.
Afortunados aquellos que llegaron a tiempo, pues el tráfico para llegar era infernal, mientras algunas personas cantaban a todo pulmón ya dentro del festival, otros despistados que salieron tarde de casa mentaban madres y golpeaban el volante de su vehículo en señal de desesperación, así como uno que otro godín que ansioso dejó los tuppers mal lavados en la oficina y le pedía al chofer de uber “le metiera pata y buscara la ruta más rápida”.
Todo Pinta Fenomenal
Mientras el español Carlos Sadness y los argentinos de Airbag se disputaban el público a las 4:20, muchas personas aprovecharon para darse un pequeño descanso, hidratarse y reponerse con algo de comida en los food trucks para seguir rockeando.
Ya con las pilas bien cargadas, la raza se dejó caer a ver a Ximena Sariñana, quien con su angelical voz y nato talento musical le enchinó la piel a más de alguno y le sacó las lagrimitas de cocodrilo a aquellos con el corazón roto, al mismo tiempo otros tantos coreaban emocionados el nombre de Bratty y leyendas legendarias sacaban risas y sustos con sus macabrosas historias.
La tarde lentamente envejecía y con ella Vestusta Morla jalaba a cientos de bohemios a rockear con ellos, mientras Kinky armaba un despitorre prendiendo a la raza con sus característicos ritmos electronorteños.
Comienza A Asomarse La Noche
Al caer el ocaso, Cold War Kids se despedía con un “Thank you so much, we love u guys”, dejando libre el escenario principal para dos de las bandas que se robaron la noche.
La icónica banda de rock Zacatecano, Enjambre se postró en Vivir es increíble, juntando a miles y miles de personas, quienes abandonaban a No Te Va A Gustar y Carla Morrison para alcanzar a entonar temas como Dulce Soledad o Sábado Perpetuo.
A la par, quienes no simpatizaban tanto con los mexicanos, se tendieron un rato a ver a The Dears, eso sí, en espera a que saliera la banda más ansiada de la noche.
La espera estaba por terminar, y muy al estilo británico con una puntualidad digna de resaltar, Gorillaz salió a un escenario que albergaba a más de 35 mil personas en espera de gritar, cantar, soñar y recordar con sus temas.
En definitiva, los ingleses ofrecieron un show inolvidable para los fans y no tan fans cantando sus rolas más chingonas, desde Kids With guns hasta Feel Good Inc., cosa que enloqueció a todos los asistentes.
La Sed Se Apodera Del Público
Al finalizar, la gran aglomeración se retiró del escenario, unos en el suelo fundidos de cansancio imploraban agua, cerveza, refresco o cualquier líquido que refrescara esa insaciable sed después de más de dos horas en espera de Gorillaz, pues había tanta gente que los vendedores no lograban llegar a todos los puntos.
Por su parte, otros tantos gozaban de Hot Chip mientras que la chavorruquiza recordaba sus años mozos de preparatoria viendo a la Cuca, otros más vomitaban el alcohol que había consumido a lo largo del día, así como quienes en un acto de amor propio consumían alimentos para reponer su cansancio.
Pasadas las 12:50 de la mañana, salió al escenario Natanael Cano con su peculiar grito “Y puros corridos tumbados” para terminar de extasiar a los envalentonados que aún conservaban sus energías, por su parte, los fans del hip hop se reventaban la batalla de campeones en el escenario Pulso.
El evento culminó siendo un éxito total, digno de dos largos años en espera de poder disfrutar de él, dejando de lado la escasez de cerveza y agua que terminó por fundir a más de uno. Aunado al mal manejo del estacionamiento, pues al haber solo uno era casi imposible salir del recinto, terminando en filas de más de una hora para poder abandonar el lugar e ir por fin a descansar.