STAFF/Miguel Ángel Santos – @sanmiguelinsan
De la nada se apagó la computadora en la oficina del centro histórico de Morelia, aunque solo duró un breve momento para que la electricidad regresara para luego volver a irse: había explotado la subestación de la CFE.
El reporte de la explosión de la subestación de la Comisión Nacional de Electricidad en la colonia Industrial de inmediato movilizó a los elementos de la policía, bomberos y protección civil, así como a los vecinos que de inmediato salieron a las calles y tuvieron que evacuar sus casas.
Mientras se atendía el reporte de la explosión, en el primer cuadro del centro histórico la luz se había ido, la Catedral estaba completamente apagada y solo algunos edificios frente a ella aún tenían luz, como el bar Beer Pong al que poco le hizo el apagón, pues dentro de sus paredes la fiesta seguía y seguía.
Misma diferencia que se observaba en las calles que eran atravesadas por la Madero, pues en la Morelos Norte las luces mantenían su iluminación encendida, mientras que del lado sur, los faroles se encontraban apagados, sin que se viera la hora en que volvieran a iluminar el andar de los capitalinos.
Por su parte, el plantón normalista se encontraba a oscuras, bajo la lluvia que asolaba la avenida Madero y calles aledañas, poco les sirvió la instalación de luz provisional que realizó el gobierno de Morelia durante la tarde de este martes.
La conducción sobre la principal avenida de Morelia también se vio afectada por el apagón, pues los conductores iban más lento de lo normal, con un manejo de sus autos que no se ve normalmente en Morelia, pues nadie superaba los 30 kilómetros por hora por el temor de que algún auto fantasma saliera de la nada y los impactara sin poder verlo.
Por fortuna, al final el comisionado de Seguridad Municipal, Alejandro González Cussi, reportó que hay saldo blanco tras la explosión, únicamente los daños materiales.
