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Él es «el Negro», el peludito que personal de la Clínica José Pilar Ruíz Neri (Clínica Poniente) adoptaron como parte de su equipo y que ahora se convirtió en el guardián y compañero de todos los que ahí laboran.
Es tanto el cariño que el personal de la clínica municipal le tiene al perrito que ya cuenta con uniforme propio.
«Él llegó sólo, los doctores le empezaron a traer croquetas y todos nos empezamos a cooperar para comprarle comida», expresó Alfredo Schmidt, administrador de la Clínica.
En este sentido, destacó que el «Negro» se toma tan en serio su papel, que incluso acompaña al personal del turno nocturno hasta la parada de su combi y se regresa de nuevo a la clínica.
Finalmente, el administrador del lugar señaló que antes de la llegada del «Negro» habían ocurrido al menos 3 robos en el inmueble, pero desde que cuentan con este noble guardián, aproximadamente hace 7 meses, no ha ocurrido ningún nuevo percance.
