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¿Cuántas van a dejar morir para legislar, para cuidarnos y protegernos?, dice una lona que está colgada en el Congreso del Estado de Michoacán, en ella.se ve el rostro de Jessica González Villaseñor, joven maestra víctima de feminicidio en septiembre del 2020 y que al día de hoy no tiene justicia.
La familia de Jessi, cómo la conocen todos, han pedido al congreso del Estado a través de una iniciativa qué se legisle para que los feminicidas no puedan tener juicios abreviados, asimismo exige se legisle en favor de la pena vitalicia.
En la fuente de las Tarascas también se ha colgado otra luna, en ella se recuerda a Diego Urik, el joven que está acusado y que pronto se presentará a juicio normal por el caso de feminicidio.
«Jamás olvidaremos el rostro de un presunto feminicida ni el nombre de su familia», se lee en la manta colgada en plena Avenida Madero.
En el muro de Palacio también hay lonas y flamas pintadas con aerosol, simulan un Palacio de Gobierno en llamas.
«Si me hubieran cuidado como a un edificio jamás me habrían asesinado», acusa la manta que se ha colgado del muro metálico.
Muy pronto la familia de Jessica González Villaseñor y Diego Urik volverán a verse a la cara, ya que el presunto feminicida ha sido vinculado a juicio oral, procesal En dónde se presentarán todas las pruebas con las que lo acusan, posterior a ellos se dictará una sentencia, la cuál podría ser hasta de 50 años.
