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Con las nuevas restricciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en materia fiscal, todos los jóvenes que emitan su Registro Federal de Contribuyentes (RFC), estarán obligados a declarar hasta el dinero que les llegue de domingo, de su sugar daddy o sugar mommy, ante su firma electrónica, si es que este recurso no viene de un familiar.
Así es, cada dinerito que te llegue de manera inusual y no sea de tus padres, deberá pagar impuestos por el concepto de apoyo recibidos de terceros, asi lo advirtió el vicepresidente de la Comisión Técnica Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México para un medio nacional.
A pesar de que el SAT anunció que no aplicarán sanciones a los jóvenes mayores de 18 años que no se inscriban al RFC, cuya norma entró en vigor a partir del 1 de enero de este año, los jóvenes que adquieran sus nuevas obligaciones fiscales tendran que demostrar de alguna manera, que sólo sean apoyos económicos familiares, de lo contrario, técnicamente deben tributar.
“Si recibe dinero de sus padres, no pasa nada, se puede presumir que son donativos y no generan impuestos, pero si tiene dinero que no provenga de una línea consanguínea, en este supuesto, se puede presumir que sale de la definición de donación y por lo tanto tendría que pagar sus impuestos”, indicó el contador para El Reforma.
Aclaró que esto se soporta en la Ley del Impuesto Sobre la Renta, donde no existe disposición alguna en la que se exima del cobro de impuestos por recibir estos recursos hacia los jóvenes de terceras personas.
Finalmente, indicó que aquellos recién mayores de edad que no tienen actividad económica no están obligados a registrar su RFC hasta que cuenten con trabajo o entrada de dinero, pero si habrá multas para aquellos que si la tengan chamba.
Con información de El Reforma.
